"Creía que las vacaciones les iban a hacer reflexionar de que la mejor apuesta para conseguir cosas es el diálogo y la negociación. Pero las energías recuperadas las han preferido emplear en pintadas contra el delegado Paco Camas y Laura Álvarez y en dañar, parece que con ácido, los coches del delegado José Antonio Díaz y el mío. Por cierto la primera persona que pisó ese líquido que había caído del coche al suelo del garaje, ha sido mi hija de 3 años que llevaba unas sandalias. Afortunadamente su padre la cogió rápido para que solo afectará a su zapato y no a su pie". Así narraba ayer en Facebook la alcaldesa, Mamen Sánchez, los lamentables actos vandálicos de los que han sido víctimas la pasada madrugada tres concejales municipales y la propia regidora. Unos hechos por los que el Cuerpo Nacional de Policía tiene abierta una investigación, continuando con la que ya llevaba a cabo por los incidentes previos de abril y mayo cuando también aparecieron pintadas en viviendas de miembros del gobierno municipal. De hecho, ayer mismo la Policía Científica tomó huellas en el garaje de la alcaldesa.

Tras estos sucesos, el gobierno municipal emitió ayer un comunicado denunciando las pintadas y rechazando "cualquier tipo de acción violenta o coercitiva, impropias en cualquier contexto y circunstancia en una sociedad democrática, y que se repiten por tercera vez". Además, consideró "muy grave que de forma anónima se actúe contra la intimidad de los miembros del Ejecutivo, en sus domicilios particulares, y con expresiones amenazantes que no tienen cabida en ningún tipo de negociación o relación laboral o social". A pesar de ello, recordaron una vez más que "su voluntad es la del diálogo y la negociación, desde el respeto y el civismo, para el acercamiento de posturas con las centrales sindicales", ya que "estas acciones violentas no van a conseguir ningún resultado". En el comunicado, especificaron también que "coincidiendo con estas pintadas, esta noche se han producido graves daños tanto en el coche de José Antonio Díaz como en el vehículo particular de la alcaldesa dentro de un garaje privado comunitario". Ambos coches fueron rociados con ácido (o algún producto similar) y al de la regidora le pincharon también las ruedas.

Por la tarde, durante una comparecencia, la alcaldesa fue tajante al señalar que "me importa mucho lo que ha ocurrido porque podrían haber herido a mi hija. Que nos critiquen todo lo que quieran pero que dejen a nuestros hijos en paz. Aquí estamos para trabajar por la ciudad y vamos a seguir trabajando; nadie que utiliza la violencia nos va a acobardar". "Nos estamos sentando en una mesa con gente que niega la posibilidad de negociar. Podemos decir, que un porcentaje muy alto del personal del Ayuntamiento, más del 85%, quiere trabajar las horas que hay que trabajar y hacer un planteamiento consensuado", añadió, asegurando que "hay determinados grupos que sí tienen privilegios y que no quiere perderlos. Por eso les digo que dejen a nuestros hijos en paz porque hoy mi hija podría haberse quemado".

Casi todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Jerez y partidos condenaron ayer los incidentes. La secretaria general del PSOE en Jerez, Miriam Alconchel, aseguró que "estas últimas actuaciones traspasan ya todas las líneas rojas imaginables y requieren de la unidad de acción de los demócratas" por cuanto "se ha elevado al ámbito personal las protestas de ciertos sectores que deben hallar otras vías pacíficas y legales".

La secretaria general del PSOE en Cádiz y presidenta de la Diputación, Irene García, mostró su repulsa por el ataque y afirmó que "quienes no entienden qué es la democracia, quienes emplean la violencia, quienes solo saben de insultos, amenazas, salvajadas y actos vandálicos, no pueden sino tener enfrente a quienes entendemos que el diálogo y, sobre todo, el respeto a las personas es imprescindible, que no existe otro camino".

En la misma línea, Ganemos Jerez condenó ayer "tajantemente los actos vandálicos sufridos por la alcaldesa y su equipo de gobierno la pasada madrugada. No existe justificación alguna para llevar a cabo conductas coercitivas y violentas como las que tristemente se vienen repitiendo". Ganemos Jerez "apuesta y apostará siempre por el diálogo y la vía democrática".

También el portavoz de Ciudadanos Jerez, Carlos Pérez, manifestó su "condena y repulsa a todos los hechos, es inadmisible que un grupo de individuos cometan este tipo de acciones, y más, cuando parece ser que han entendido que cuando las cosas no se hacen a su manera hay que actuar a través del insulto y la amenaza". Ciudadanos Jerez consideró que este tipo de incidentes no se pueden tolerar en la ciudad, "hacer daño a través de pintadas y destrozos en coches no es la mejor solución para lo que quieren conseguir". Pérez incidió en que "la única vía para conseguir sus propósitos es la negociación y el diálogo, nunca bajo presión ni amenazas".

También IU en un escueto tuit manifestó su "enérgica condena" a los hechos. Sólo el PP de Jerez -al cierre de este edición- guardó ayer silencio ante los incidentes.

Los actos vandálicos (los terceros este año) se han producido tras varios meses de negociación entre gobierno y sindicatos para la puesta en marcha de medidas del Plan de Ajuste, como son implantación de la jornada de 37,5 horas semanales, un nuevo cuadro horario así como un nuevo sistema de productividades. Inicialmente, este paquete debería haberse implantado el 1 de junio pero se pospuso por la negativa de CGT -sindicato mayoritario en el Ayuntamiento-, SIP -sindicato mayoritario en la Policía Local- y CSIF. Este miércoles pasado, la alcaldesa insistió en la necesidad de regular las productividades ya "este fin de semana hay un evento y son cerca de 5.000 euros en horas extras. Eso no puede pagarse en esta ciudad. Además, diez horas extras, como han presentado, en un día eso no es legal, nadie puede hacer 10 horas extras en un día".