Desde el Cerro de los Ánsares hasta Guaperal

La comitiva rociera jerezana afronta hoy su tercer día de camino, una jornada dura que obliga a recorrer muchos kilómetros por un recorrido que en su primera parte tiene a la arena como protagonista. Tras levantar la acampada muy temprano en Carboneras, se pone rumbo al Cerro de los Ánsares donde se celebrará la segunda misa de camino, sobre las 10 horas, en un entorno sin igual, con las grandes dunas de rubias arenas recreando un exclusivo templo para esta eucaristía. Pese a la belleza del lugar, también es un espacio difícil para el tránsito de animales y vehículos. Una vez superado Los Ánsares, se rezará el Ángelus, el cual podría hacerse en el Cancelín, un espacio rodeado de pinos llamado así por una cancela que señala la separación de fincas. Allí también se abrevarán a los animales para, seguidamente, volver a la tortuosa rodá cargada de arena que conduce directamente hasta la laguna del Sopetón, un lugar agradable y sombreado por pinos donde se hará el rengue de almuerzo. La siguiente parada será ya en Palacio donde se volverán a abrevar a los animales antes de afrontar la interminable raya o cortafuego que culmina para Jerez en el Guaperal donde se hará la última noche a la espera de la entrada de mañana.