El gobierno local ha decidido cesar al hasta ahora gerente de la empresa municipal Comujesa, Francisco Ramírez. Será sustituido por José Carlos Asencio Corredera, hasta ahora director de operaciones de esta mercantil que gestiona diversos servicios públicos tales como los autobuses urbanos, la ayuda a domicilio o el mantenimiento del alumbrado público, entre otros.

El cese se hará efectivo el próximo lunes en una reunión convocada del consejo de administración donde se abordará también una subsanación de carácter técnico de las bases de la convocatoria para cubrir el puesto de responsable de coordinación del servicio de ayuda a domicilio.

Según se recoge en la propuesta de acuerdo, a la que ha tenido acceso a este periódico, el ejecutivo local justifica el cese del gerente en “motivos organizativos”. En ella, la sociedad le muestra su agradecimiento por la “dedicación y profesionalidad en los servicios prestados durante este tiempo. Francisco Ramírez fue designado como director-gerente a finales de 2016. Desde entonces, ha estado al frente de la mercantil municipal.

Ahora bien, este sábado el gobierno municipal ha anunciado que este cese se debe a que se le ha ofrecido el puesto de director económico del Ayuntamiento de Jerez. 

Mientras tanto, José Carlos Asencio hasta ahora ha sido director de operaciones de esta empresa municipal, puesto al que accedió tras un procedimiento de selección pública emprendido a mediados de 2021.

Comujesa es una sociedad municipal que en los últimos años ha recibido varias encomiendas de gestión de varios servicios municipales. Actualmente, la empresa explota el servicio de autobuses urbanos, el de calas en la vía pública, la atención telefónica municipal (010) y la atención socioeducativa con la infancia y la adolescencia. Para el año próximo, además, el ejecutivo ha decidido que asuma también la ayuda a domicilio.

Con un presupuesto de más de 31,6 millones de euros, cuenta con una plantilla que ronda las 1.300 personas (el elevado número se debe fundamentalmente al servicio de ayuda a domicilio). Ahora bien, uno de los problemas endémicos que soporta es el déficit de la explotación de los autobuses urbanos, un servicio especialmente golpeado por la crisis del coronavirus. Por ahora, esta explotación pública aún no ha alcanzado el volumen de pasajeros que tenía antes de decretarse la pandemia.

Según los datos hechos públicos por el Ayuntamiento, en el mes de noviembre la empresa municipal tenía una deuda con sus proveedores de unos 1,4 millones de euros. A este pasivo hay que sumarle otros 880.000 euros con otras administraciones públicas (una parte es con el Ayuntamiento, su único accionista), según el presupuesto aprobado para el pasado ejercicio.