Cincuentenario del primer Festival-Concurso de Arte Flamenco

Jerez, tiempos pasados Historias, curiosidades, recuerdos y anécdotas

El primer premio de cante -ya apalabrado- el jurado se lo concedió al cantaor Roue Montoya 'Jarrito'. El segundo sería para el gran Terremoto de Jerez. Y el primero de baile, para una gran bailaora desconocida llamada Carmen Carrera, que abandonó su arte al año siguiente. Aquí se daría a conocer Paco de Lucía, que se presentó junto a su hermano Pepe con el sobrenombre de 'Los Chiquitos de Algeciras'

Cincuentenario del primer Festival-Concurso de Arte Flamenco
Cincuentenario del primer Festival-Concurso de Arte Flamenco
Juan De La Plata

04 de junio 2012 - 01:00

Lo organizó el Ayuntamiento y se celebró en el Teatro Villamarta, los días 8, 9 y 10 de mayo de 1962. Hace exactamente cincuenta años. Se acaban de cumplir estos días pasados. Nosotros estuvimos allí y, junto con el poeta y flamencólogo Manuel Ríos Ruiz, fuimos un poco responsables de que su final no fuera un completo fracaso. Lo vamos a contar.

En este concurso participarían, según programa que tenemos a la vista, un total de veintiséis cantaores, todos profesionales; cuatro bailaoras; dos bailaores y siete guitarristas. Entre los nombres, los más destacados fueron los de Terremoto de Jerez y Antonio Fernández Díaz "Fosforito". Pero este último, pese a figurar su nombre en los programas, no llegó a participar. Al menos, que nosotros recordemos.

Aquí se daría a conocer, por vez primera en su vida, el que andando el tiempo sería el famoso guitarrista Paco de Lucía, que se inscribió como "Francisco de Algeciras", junto a su hermano el cantaor "Pepe de Algeciras". Un veterano cantaor de Jerez, Juan Acosta Jorge, figura también, junto a otros veteranos foráneos, como Niño de Azuaga y Niño de Barbate. Igualmente, figura el jerezano Eduardo el Carbonero, compañero de Acosta en tantas actuaciones con el cuadro flamenco de Sebastián Núñez.

Recuerdo que dos cantaoras de tronío, como la gaditana Perla de Cádiz y la sanluqueña María Vargas, que estaban en sus comienzos, pero que ya contaban con un currículo muy brillante, cada una de ellas, se quedaron injustamente sin premio; evidente error que sería subsanado, días después de terminado el concurso, en el despacho de la Alcaldía, en acto al que nosotros también acudimos.

El concurso estuvo a punto de naufragar por falta de organización y personal cualificado para sacarlo adelante. Manuel Ríos Ruiz y yo, nos ofrecimos para redirigirlo en su fase final, como así fue, pero no pudimos evitar que el jurado cometiese los fallos que cometió. Como por ejemplo concederle el primer premio de cante al cantaor Roque Montoya "Jarrito", ignorando que la actuación de Terremoto fue muy superior a la de aquél. Pero, como luego supimos, Jarrito había venido al concurso, porque alguien le había prometido el primer premio y, en contra de la opinión general, así se le concedió. Eso hizo que el Gobernador Civil de la Provincia que estaba en el teatro, al conocer el fallo, ordenó que éste no se hiciera público, hasta el día siguiente, a través de los medios de difusión, evitando así un enorme escándalo.

El primer premio de baile fue para una artista desconocida, pero realmente genial, llamada Carmen Carrera. Sería la primera y la última vez que se presentaba a un concurso, porque al año siguiente se retiraría inesperadamente de la vida artística al contraer matrimonio con un aristócrata. Nosotros la vimos bailar en Villamarta y, esa misma noche, después del certamen, en una fiesta que se hizo en el interior del restaurante "El Bosque", donde le cantó Terremoto por seguiriyas. Fue una lástima que esta bailaora abandonara el flamenco, porque realmente era sensacional. Una de las más grandes bailaoras que hemos podido ver a lo largo de nuestra vida y que debido a su pronta retirada cayó totalmente en el olvido de los aficionados.

Aquí también, en el mismo concurso, conoceríamos a Trini España, otra gran bailaora, a la que nosotros tuvimos el placer de poder traer a Jerez, en más de una ocasión, concediéndosele por la Cátedra de Flamencología, el premio nacional de baile flamenco, en 1967.

En cuanto a la participación de cantaores y cantaoras, el concurso fue más bien mediocre, exceptuando a Terremoto y pocos más. Y en lo tocante a guitarristas, la sensación no sería otra que el descubrimiento de un genio de apenas quince años, aún no conocido como Paco de Lucía., que se presentó con su hermano el cantaor Pepe, como "Los Chiquitos de Algeciras", obteniendo un premio especial que le valió la grabación, casi inmediata, de su primer disco. Pocos años después vendría a tocar a la Terraza Tempul, acompañando a Fosforito, en un festival de la Cätedra de Flamencología, que le concedió su premio nacional, el año 1970. Y por cierto que aquí se inspiraría Paco para componer uno de sus temas por bulerías, que grabaría luego con el nombre de Tempul.

Con más fallos que aciertos, presidió el jurado de este festival-concurso municipal de flamenco, el escritor y flamencólogo malagueño José Carlos de Luna, actuando de secretario con voto, el portorrealeño Augusto Butler, y como vocales Anselmo González Climent, el tocaor Luis Maravilla, José Suárez, Ramón de Paula y otros aficionados, que concedieron el primer premio, bautizado con el emblemático nombre de "Manuel Torre", a Roque Montoya "Jarrito": el segundo premio titulado "Isabelita de Jerez", a Terremoto de Jerez; el premio "Paco la Luz", de alegrías, caracoles y mirabrás, a Juan Acosta y el premio Pérez de Guzmán, de fandangos de Huelva a una jovencita y muy bella cantaora, inscrita a última hora, llamada Rocío Jurado, que por aquellos días había debutado en el cine, junto a Manolo escobar, protagonizando la película "Los Guerrilleros".

El primer festival-concurso de arte flamenco (cante, baile y toque) pasó como un concurso más, sin pena ni gloria; no teniendo continuación en ediciones posteriores, ni la repercusión que sus organizadores esperaban, debido a que no fue todo lo acertado que debiera; sobre todo por haberlo puesto el Ayuntamiento en manos de personas que tenían fama de versadas, como los flamencólogos José Carlos de Luna y Augusto Butler; pero que lo llevaron directamente al fracaso, al no poner en su organización el más mínimo interés y la seriedad a que les obligaba el buen nombre de Jerez.

stats