Claridad y transparencia

En las relaciones humanas es fundamental la claridad, la transparencia. Entre parejas, en las relaciones empresariales, en el discurso político. A un buen diamante se le aprecia por su brillantez y transparencia. ¡Yo hablo muy clarito! Dicen algunos como presunción de veracidad, aunque a veces se oculta una mentira muy gruesa. Un texto oscuro necesita varias lecturas para averiguar qué quiere decir. Las leyes a veces son tan oscuras que necesitan de varias lecturas, porque quien hace la ley hace la trampa.

En tiempos del dictador Franco, en 1945, se promulgó una de las leyes fundamentales: el Fuero de los Españoles. Esta ley en su comienzo decía: "El Estado español proclama como principio recto de sus actos el respeto a la dignidad, la integridad y la libertad de la persona humana, reconociendo al hombre, en cuanto portador de valores eternos y miembros de una comunidad nacional, titular de deberes y derechos, cuyo ejercicio garantiza en orden al bien común". Y ya sabemos cómo se desarrollaba ese respeto al disidente: machacándolo y matándolo.

Siempre ha habido necesidad de la transparencia. En 'Transparencia Internacional', ONG internacional, su actual presidente es Jesús Lizcano, y en el consejo de dirección está Antonio Garrigues Walker. Esta organización realiza un test sobre la transparencia en ayuntamientos, diputaciones, autonomías... Jerez en el año 2008 ocupaba en el ranking el número 44 de entre cien municipios. En el año 2009 bajó al puesto 63, y en 2010 subió al puesto 29. Eso sí, siempre por delante de Cádiz y Algeciras.

Andalucía en 2010 era la comunidad número 1, y este año, con 92 puntos pasa a ser, con una puntuación altísima, la número 4.

¿Y la transparencia bancaria? Esto es otro cantar, porque con tener España el mejor sistema financiero de la Unión Europea de hace unos años, se ha convertido en un sistema financiero necesitado de rescate, 35.000 millones de euros, lleno de corrupción, que ha llevado a la desaparición de las cajas como tales, lleno de chanchullos opacos. Las tasaciones de los pisos sujetos a hipotecas fueron elevadas sin claridad ni transparencia. Los préstamos, pluses, bonus, a los miembros de los consejos de cajas y bancos por encima del trabajo realizado para que no vieran lo que pasaba. La letra pequeña de los acuerdos entre clientes y entidades es tan pequeña, que necesita de una lupa para poder leerla, como las hipotecas 'con suelo', que no pueden bajar a pesar de que el Euribor baje.

¿Y la transparencia de los gobiernos españoles? Pues dicen una cosa y después hacen otra, pero insisten en que cumplen con su contrato electoral. O somos bobos, o son excesivamente listos y trileros. Siempre termina perdiendo el ciudadano.

Para texto oscuro, que dice y oculta, el texto final del Reglamento de Participación Ciudadana del Ayuntamiento.