EL año ha sido fructífero en lo que a publicaciones nacidas en Jerez para el público Infantil y Juvenil se refiere. Dejamos para el nuevo curso el comentar "Aprende ajedrez por ti mismo", de Julio Rivera, Luis Álvarez y David Mendoza, en Ediciones Laberinto, que si no se asumiera como texto para una posible asignatura de ajedrez, será un estupendo manual para los talleres que en muchos centros se pondrán en marcha. También comentaremos en su momento "El piojo Saltarín", de Raquel Díez, ilustrado por AnnaLaura Cantone y publicado por Legua editorial, ya que en septiembre también hace calor y... también piojos.

Nos quedamos con el libro recientemente presentado "Trilogía coeducativa para teatro negro", de Elisa Constanza Zamora Pérez, que aparece con el subtítulo "De educación de mujeres" (expresión que recoge la autora recordando el subtítulo que Valle Inclán pusiera a su Tablado de marionetas: "Para educación de príncipes"). Consta de tres obras de teatro: "Blancanieves se queda en el bosque", "La pirata Marimar" y "La historia soñada".

El teatro para niños y jóvenes no es de las producciones más abundantes pero hay un fondo al que echar mano si se quiere llevar a casa y, sobre todo, a clase para lectura oral y para representar. En la colección Sopa de Libros (editorial Anaya) con los títulos ganadores del Premio de Teatro Infantil de la Fundación SGAE; la Editorial Bruño tiene una serie en la colección Alta Mar y otra en Anaquel (clásico); en Algar Editorial, en la colección Joven Teatro de Papel; en Ediciones de la Torre, en la colección Biblioteca Alba y Mayo; Everest tenía también una serie dedicada al teatro y, una vez desaparecida, sus fondos se pueden adquirir mediante la editorial Algar; y, por último, CCS Editorial Salesianos, cuenta con muchos títulos donde elegir. Además, un buen número de editoriales cuentan con una o dos obras de teatro infantil y/o juvenil en su fondo.

Y, como cualquier texto literario, ninguna de estas obras es inocente, todo tiene una ideología. Ahí es donde encuentran un lugar especial las piezas de esta trilogía: la primera es un delicioso "y después qué". No se trata de cargarse el cuento de Blancanieves sino de saber qué pasó después, porque el despertar de la protagonista es en todos los sentidos, y ya no piensa volver a dormirse. En el segundo caso, el género más seguido por los "pequelectores", los piratas, cobra un nuevo rumbo: las piratas. Cierto que hay alguna en la LIJ actual pero en tramas humorísticas o compartiendo protagonismo con algún varón. Se cubre un gran vacío y se paga una gran deuda, ya que la propia autora nos deja claro la existencia de estas mujeres en la vida real. Para el tercer caso, la autora nos propone un homenaje a las maestras del siglo pasado como motor de transformación, de cambio para el papel de la mujer y, en consecuencia, de la sociedad.

Por eso, porque ideológicamente y educativamente cubre un vacío, porque tiene el bien escribir de esta Doctora en Filiología Hispánica, y porque es una propuesta especial dentro del teatro, el teatro negro, a esta "Trilogía coeducativa para teatro negro" le corresponde un lugar destacado dentro del panorama actual de libros de teatro para jóvenes lectores y lectoras.