El Colegio de Abogados homenajea a los letrados más veteranos

Día festivo el de ayer para el Ilustre Colegio de Abogados. Los letrados jerezanos celebraron la festividad de su patrona, la Virgen de la Consolación, con tres destacados actos.

El primero de ellos tuvo lugar en la sede colegial, en calle Sevilla, a las 10:30 horas. En una sesión extraordinaria de la Junta de Gobierno se procedió a imponer la toga a 26 nuevos colegiados. Se podría decir que este acto es uno de los más solemnes y emotivos que se desarrollan en el Colegio junto al de la toma de posesión de la Junta de Gobierno tras las elecciones. A la cita no faltaron, entre otras autoridades, Ana María Orellana Cano, magistrada de la sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía; representantes del Ministerio Público con el fiscal jefe a la cabeza, José Rabadán; del Colegio de Procuradores, con su decano, José Ignacio Rodríguez-Piñero Pavón; y exdecanos como Sixto de la Calle (toda una institución de la abogacía) Jesús Rodríguez oeIgnacio Vergara Ivison.

Tanto el salón de actos como el patio del colegio estuvieron a rebosar. Este hecho motivó el que se tuviera que instalar una pantalla gigante para que todos los familiares pudieran vivir en directo el acto ante la imposibilidad de hacerlo in situ en el salón del Colegio por falta de espacio.

En concreto fueron 26 los abogados que ayer se incorporaron al colegio, jurando o prometiendo su cargo ante la atenta mirada de sus respectivos padrinos o madrinas. Hay que destacar que prácticamente la mitad de ellos eran de nacionalidad italiana, lo que demuestra el carácter internacional que desde hace unos años está tomando la institución.

A continuación, el Colegio homenajeó a los letrados que han cumplido sus bodas de plata como colegiados. Estos fueron Luis Javier Díaz Orellana; Guillermo Revuelta González; Pilar Renedo Valera; Salvador Quintana Paglieri; Alberto Lazarich Valdés; Purificación Martínez Gómez; Francisco Gassín de la Peña; Fernando García Álvarez; Cayetano Lara Farfante; José Luis Suárez Villar; José Antonio Pérez Mata; Andrés Tenorio Notario y José María Rodríguez de la Milla. Por su parte, José Alfonso García Fernández Palacio recibió un diploma y un caluroso aplauso de sus compañeros por cumplir 50 años en el Colegio.

Tras esto, el decano, Marcos Camacho O'Neale, destacó que la celebración de la Patrona tenía para él "una serie de connotaciones que me llenan de orgullo" ya que, recordó, era la primera vez que participaba de ella como decano del Colegio. Camacho deseó a los nuevos colegiales "los máximos éxitos" en el desarrollo de su profesión, recordándoles que "de nada sirve ser un gran abogado si esto no va acompañado de valores morales".

El decano, que recordó igualmente la importancia de que la sociedad "sienta con fuerza" el cumplimiento de las leyes fundamentales del Estado de Derecho, dedicó sentidas palabras a su predecesor, Ignacio Vergara -"si alguien confió siempre en la importancia del Colegio, ese fue él"- y a los letrados homenajeados por sus 25 y 50 años en el Colegio.

Por último, también tuvo palabras para el Turno de Oficio, del que dijo que "debe ser un honor, no una carga" trabajar en el mismo, así como destacó la importancia de que exista una relación estrecha entre la administración de Justicia y los abogados.

Además, Camacho O Neal anunció que a partir de 2012 se va a poner en marcha un máster de abogacía en colaboración con la Universidad de Cádiz.

Posteriormente, a la una de la tarde, la iglesia conventual de Santo Domingo acogió la celebración de una eucaristía ante el altar de la Virgen de la Consolación,que fe oficiada por el obispo, José Mazuelos, y cooficiada por monseñor Ángel Romero Castellano y Francisco García de Villegas y Alcázar en memoria de los colegiados fallecidos.

En el transcurso de la misa se interpretaron diversas piezas musicales en el órgano del convento a cargo de Ángel Hortas Rodríguez-Pascual, mientras que el canto estuvo a cargo del colegiado Enrique Víctor de Mora y Quirós.

La celebración del día festivo acabó en el Recreo de las Cadenas, con una comida que se alargó hasta bien entrada la tarde.