Jerez

Comercios recogen firmas para que Honda se reabra al tráfico

  • Aseguran que desde que en enero se cerró esta vía de acceso al centro, como una de las medidas del Plan de Movilidad, se han producido importantes pérdidas en ventas

Comerciantes del entorno de la calle Honda han iniciado esta semana una campaña de recogida de firmas para que esta calle se reabra al tráfico, debido a los perjuicios que, en su opinión, está causando la situación actual. Estos comerciantes, que ya han sumado en apenas unos días unas 50 firmas, pondrán fin a la recogida en el mes de julio con el fin de entregarlas en el Ayuntamiento antes de que comience el periodo vacacional en la Administración local. Las firmas se están recogiendo no sólo entre los establecimientos de la calle Honda sino también por una amplia zona del centro como Medina, Corredera, Plaza Esteve, Santa María o Cerrón y se quiere extender además a la calle Larga. En el escrito, al que se están adhiriendo los comerciantes, se explica que "una vez comprobados suficientemente los aspectos negativos, por cuanto a la afluencia de público se refiere y repercutiendo en un menor volumen considerable de ventas, desde que se desvió el tráfico rodado de la calle Honda, excepto residentes y servicios públicos, nos vemos en la necesidad imperiosa de solicitar a las autoridades competentes, tengan a bien abrir de nuevo al tráfico rodado la referida calle".

Algunos comerciantes de los que ha partido la iniciativa manifestaron que el descenso de ventas en el centro no es sólo atribuible a la crisis y que el cierre de Honda ha repercutido muy negativamente al quedar cortada una vía principal de acceso al centro y obligar a clientes de amplias zonas de la ciudad a dar un importante rodeo, lo que -aseguran- ha retraído las ventas. Además advierten de las pérdidas que acarrearían los meses de obras necesarios para la llegada del tranvía.

Desde la Asociación de Comerciantes del Centro (Acoje) recordaron que en su día se realizó una consulta a sus asociados y que éstos estaban a favor de la peatonalización total de la calle Honda, aunque el presidente de Acoje, Fernando García, subrayó que posteriormente se encontraron con la sorpresa de que el tranvía pasaría por dicha calle, lo que alejaba la posibilidad de dicha peatonalización. Aunque la recogida de firmas es una iniciativa particular, que ha surgido fuera de la asociación, García admitió que "nuestros asociados nos están diciendo que, ya que no va a ser peatonal, que vuelva a lo de antes. Comprendemos que si la puesta en marcha del tranvía va a tardar, aunque ya se están realizando mediciones, podría reabrirse al tráfico. Tenemos que defender las demandas de nuestros asociados, aunque como asociación estamos a favor de un centro peatonal ".

El presidente de Acoje se remitió a las alegaciones que la asociación, respaldada por estudios técnicos, ha presentado al paso de tranvía por Honda, que considera inviable por las dimensiones de la calle y las vibraciones que produciría el tranvía en edificios que tienen bastante antigüedad, además de exponer dudas sobre el firme de esta vía. En este sentido, García dijo que están pendientes de una reunión con el delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol y afirmó que Acoje está apostando por la modernidad y que el centro no puede renunciar al tranvía. "No es lógico que pase por calle Honda en esas condiciones, pero si los técnicos municipales nos convencen de que es factible con un modelo más pequeño y que no se van a producir vibraciones, creemos que el tranvía debe estar".

El cierre al tráfico de la calle Honda se produjo el pasado 12 de enero, como una de las primeras actuaciones del polémico Plan de Movilidad, con el fin de disminuir el flujo de vehículos por el centro, desviándolo hacia las rondas perimetrales de la ciudad. Estos cambios vinieron acompañados de una reestructuración del transporte público y de modificaciones en el tráfico de la calle Porvera, con la implantación del carril-bus. Precisamente los comerciantes de esta arteria de la ciudad han sido en los últimos meses los más combativos a la hora de reivindicar que la calle volviese a su estado anterior, pero las presiones no han servido para que el Ayuntamiento dé marcha atrás en sus actuaciones.

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