La utilización de equipos de aire acondicionado y/o calefacción supone un notable incremento del suministro eléctrico de una vivienda. Por ello, debemos intentar acondicionar nuestra vivienda de manera que dicha utilización no sea necesaria y, en caso de que usemos dichos equipos, hacerlo de manera racional y adecuada.

aire acondicionado

El aire acondicionado es uno de los equipos que más rápidamente está creciendo en el sector doméstico. En numerosas zonas de Andalucía la punta de demanda eléctrica se ha desplazado del invierno al verano debido a la utilización del aire acondicionado. A diferencia de otros elementos, son escasas las viviendas que se construyen con instalaciones centralizadas de aire acondicionado que resultan más eficientes e incluso estéticas, al no tener que colocar aparatos en las fachadas de los edificios.

En el mercado encontramos diversos tipos de equipos de aire acondicionado. Podemos distinguir entre los denominados sistemas compactos y los sistemas partidos, según el evaporador y condensador del equipo se encuentre o no en la misma carcasa. A los primeros se les conoce como aire acondicionado de ventana. A igualdad de potencia, los sistemas partidos alcanzan mayores rendimientos que los equipos de ventana. También podemos diferenciar entre sistemas reversibles y no reversibles: los primeros tienen la capacidad de dar frío o calor. En los primeros, basta mantener el aparato en la posición de ventilación, intercambiando el aire de dentro de la casa con el de fuera, cuando éste sea más fresco, para ahorrar energía.

A su vez, nos encontramos con otros equipos que, a pesar de no ser equipos de aire acondicionado, cumplen su función. Nos referimos a los ventiladores, que en muchas ocasiones pueden resultar eficientes, y a los denominados sistemas evaporativos, que se emplean para refrescar el ambiente de una habitación.

Consejos de uso

A la hora de fijar la temperatura de refrigeración, esta debe establecerse en unos 22 ó 23ºC. No debemos ajustar el termostato a una temperatura más baja de lo normal cuando enciendas el aparato de aire acondicionado para enfriar la vivienda con rapidez. El resultado será infructuoso y el coste energético y económico será superior.

Es conveniente ventilar la casa a primeras horas de la mañana y durante la noche cuando el aire de la calle sea más fresco. Por su parte, los colores claros en techos y paredes reflejan la radiación solar, evitando, de esta forma, el calentamiento de los espacios interiores.

La colocación del aire acondicionado también se constituye en un factor de importancia. Deben situarse en zonas de sombra, donde les dé el sol lo menos posible.

Calefacción

El gasto energético más importante que se realiza en las viviendas españolas viene provocado por algún sistema de calefacción. Lógicamente, el grado de instalación y uso dependerá de la zona geográfica. No obstante, su implantación resulta muy generalizada, pues se considera que aproximadamente un 90% de las viviendas españolas tiene algún sistema de calefacción.

La mayoría disponen de calefacción proporcionada por equipos independientes (estufas, radiadores y convectores eléctricos). Sin embargo, más de la cuarta parte de las viviendas disponen de instalaciones individuales fijas, sin mantener relación alguna con el resto de viviendas vecinas. Se calcula que únicamente el 10% tiene una instalación centralizada, por la que se suministra el servicio a varios hogares.

Para que una habitación esté confortable, la temperatura no tiene por qué superar los 20ºC. En los dormitorios se puede rebajar la temperatura entre 3 y 5ºC. La temperatura programada condiciona, lógicamente, el consumo de energía. Por cada grado que aumentemos la temperatura, se estima un incremento energético aproximado de un 7%.

El mantenimiento del equipo de calefacción resulta fundamental para economizar nuestro consumo, por lo que debemos revisarlo y, si ello procede, repararlo, periódicamente.

No debemos colocar ningún objeto al lado de los radiadores, pues dificulta la transmisión del aire caliente. Por las noches, conviene cerrar ventanas y persianas para evitar importantes pérdidas de calor.