Creando futuros investigadores

Una tarde dirigida a los sentidos de los más jóvenes. Los Claustros de Santo Domingo crearon ayer una tarde de encuentros científicos para mostrar a los niños de la ciudad las diferentes ramas de la ciencia con maestría y cercanía. A la cita acudieron decenas de jóvenes de entre 5 y 10 años acompañados por sus padres, que se mostraron muy receptivos ante todas las explicaciones didácticas de los investigadores. La Universidad de Cádiz junto la Junta de Andalucía han trabajado mano a mano con los profesionales universitarios para poner en pie la segunda edición, primera en Jerez, de la 'Noche Europea de los Investigadores'. Señalado por el delegado de Turismo y Cultura, Antonio Real, como un lugar "acogedor y excepcional", los Claustros se rodeó de miradas interesadas de ciencia y diversión. Una de las encargadas del expositor 'El Baúl de los Pekes' advertía que "los niños están muy atentos a todo y preguntan muchísimo. A veces somos los mayores los que les ponemos cortapisas ante el conocimiento y ellos, sin embargo, ya van por delante". Entre risas cuenta cómo muchos le preguntaban por el símbolo de la radiación que adornaban los mini cupcakes. Este taller, situado en el interior del espacio, explicaban términos tan complicados o desconocidos como son las moléculas y la tabla periódica. Todo esto explicado con gelatina amarilla, líquidos comestibles, chucherías y chocolate. Los pequeños disfrutaron también gratamente con el taller de arqueología, en el que a modo de cajón de arena se escondían entre sus granos diferentes piezas que los niños tenían que encontrar. Todo acompañado de la explicación oportuna, de forma básica y sencilla. No siempre eran pequeños. Los voluntarios, estudiantes de ingeniería informática, biotecnología, entre otras carreras, destacaban por su labor. Carmen Torres, estudiante de la Facultad de Derecho, comentaba que "corrí para apuntarme en los talleres porque me gustaban más de uno. A las catas no conseguí inscribirme porque en un día que tardé ya no habían plazas (risas)". Aún así, Torres ha puesto en práctica sus habilidades sensitivas en el 'Taller de los sentidos'. Como ella, los niños se reían adivinando si eran de macedonia, frutas del bosque o coco los yogures que tenían ante ellos.

La Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales también quiso estar presente a la 'Noche de los Investigadores' con su expositor del mar. El catedrático y profesor de Ecología, Juan José Vergara, participó en la actividad ya que "los bosques y plantas de la tierra son muy conocidas, un alcornoque, un pinsapo... Pero con las plantas marinas existe un gran desconocimiento, cuando nos encontramos los mismos árboles bajo el mar". Con la participación de varios voluntarios y en tres partes diferenciadas, acercaban la tipología de estas plantas, los diferentes pigmentos que pueden extraerse de las algas ya sean pardas o rojas, y una última parte reservada a conocer la fotosíntesis de estos seres vivos.

Los simulacros del test de alcoholemia y las radiografías también causaron especial impacto con el taller 'Experimentos con frío extremo: ¿cómo cambia la temperatura los materiales?'. El nitrógeno líquido actuaba sobre los globos ante toda la atención de los presentes.

En definitiva, la velada se convirtió en una iniciativa exitosa, que la delegada de Educación, Lidia Menacho, calificó como "una magnífica oportunidad para que a los más pequeños les pique el gusanillo de la investigación. Aunque a veces es muy difícil acercarlos a la ciencia, aquí se quedan alucinados". Sin duda, iniciativas que arrancan el curso escolar con fuerza en una ciudad que destaca por el interés científico, y que ponen de relieve la importante labor investigadora que se ejecuta en el campus universitario de La Asunción.