La ocupación ilegal de viviendas sigue siendo hoy día un problema social. En los últimos meses este fenómeno está afectando a la zona centro de Jerez, donde se encuentran muchas casas deshabitadas que los ocupas aprovechan para acceder a ellas.

La última se produjo hace unas semanas en el número 11 de la calle Gaspar Fernández. Dicha vivienda es conocida por haber sido durante décadas la Academia de Guitarra del maestro José Luis Balao. 

La llegada de la pandemia provocó que el guitarrista, por cuyas clases han pasado muchos jerezanos, tuviera que cerrar su academia, y desde entonces, la vivienda, una casa de dos plantas que pertenece a la familia Balao, había quedado cerrada. 

El pasado mes de agosto la casa, que se encuentra en proceso de venta, ya tuvo dos intentos de ocupación, de ahí que los dueños optaran por poner una alarma. Sin embargo, a finales de septiembre un grupo de jóvenes accedió a la vivienda, que han ocupado hasta que el pasado martes, con la ayuda de una empresa especializada en desalojos, los propietarios pudieron recuperarla.

Los dueños han encontrado la casa completamente destrozada y con toda basura a lo largo y ancho de las dos plantas y el patio que posee la misma. No obstante, la familia de José Luis Balao ha reconocido que, afortunadamente, todo el material que el guitarrista tenía en la vivienda, fue retirado antes de la ocupación.    

En los últimos días, los mismos ocupas han intentado volver a acceder a la misma, según han denunciado algunos vecinos que han confesado a este Diario su preocupación "porque saltan por las azoteas". Es más, algunos vecinos de la calle también hablan de ocupas en el número 17, otra casa cerrada que estaba tapiada pero que en la parte superior ya no tiene ladrillos.