En la visita al museo podemos seguir como hilo conductor la cerámica desde el Neolítico hasta los tiempos modernos, con una gran variedad de piezas de gran calidad y valor.

Las comunidades productoras en la comarca comienzan su actividad en torno al sexto milenio a.C. y se localizan en cuevas y abrigos de la zona montañosa, sobre todo destaca el vaso decorado procedente de la Sima de la Veredilla.

En la Edad del Cobre, entre el III y II milenio a.C. se desarrolla en el sudeste peninsular, como en el Argar, una de las etapas más recientes de la prehistoria reciente: el Calcolítico, con la característica cerámica Campaniforme, llamada así por su forma de campana invertida, muy ornamentada con motivos geométricos; la expuesta procede de Mesas de Asta.

En los Garciagos surgen gran variedad de objetos cerámicos como los platos con pocillo, cuencos y ollas.Ya en otro artículo hablamos de la cerámica en la España Romana, con una extensa colección de ánforas y la maqueta de un horno encontrado cerca de El Cuervo, sin obviar la "Terra Sigilata" y otros objetos como ungüentarios.

Para no extendernos, de la variada cerámica andalusí destacamos el Ataifor, con un ciervo como motivo y su característica cerámica vidriada y coloreada con verde manganeso, encontrada en la plaza Belén y realizada en los alfares de Madinat al-Zahra en la época califal.

Recordar que el 28 de marzo la pieza del mes será el ‘Dintel o jamba decorada de San Dionisio’ por Miguel Ángel Borrego Soto y, como siempre, patrocinado por los Amigos del Museo.