Este pasado miércoles 1 de diciembre los 'Jerezanos de la Diáspora' celebraron su cuadragésimo quinta reunión anual, resultando, como siempre ha sido, una oportunidad de encuentro para todos los jerezanos afincados en la capital de España.

Por primera vez desde su fundación, este año no se distinguió en homenaje a persona o institución en particular, sino que, se aprovechó este reencuentro –tras el parón obligado por la pandemia de la COVID-19- para, en palabras de su presidente, Michi Primo de Rivera "dedicar esta celebración a todos los que en estos últimos dos años lo han pasado mal consecuencia de esta terrible enfermedad y brindar con convencimiento por su pronta recuperación en todos los sentidos".

Al igual que en la última convocatoria de esta asociación andaluza de noviembre de 2019, este año se repitió emplazamiento y su asamblea anual tuvo lugar en el restaurante Casa Club situado en la calle Pinar de Madrid, a escasos metros de la conocida calle Serrano del Barrio de Salamanca.

Como viene siendo ya una 'bendita costumbre', el plato principal de este almuerzo fue la berza jerezana, cuya preparación corrió a cargo de nuestro paisano y restaurador, Diego Gil, quien, desde su afamado restaurante La Quinta trasladó a Casa Club fuentes de su espléndido potaje -joya de la corona de la carta de su establecimiento hostelero- y endulzó a todos los asistentes con unos pestiños sobresalientes, para que, sin duda, todos se trasladaran por un día a las calles del viejo Jerez.

Fueron docenas de jerezanos los que, después de un año de obligado silencio, se desplazaron a esta reunión y pudieron disfrutar de estos platos tan nuestros, así como de los vinos y brandis de nuestra tierra que, generosamente, fueron aportados por diversas bodegas y empresas del Marco de Jerez que quisieron colaborar con este especial encuentro en torno a la 'jerezanía'.

Una vez finalizada la comida, tuvo lugar el esperado discurso del presidente de la asociación, quien aprovechó para poner en valor su satisfacción por el éxito de convocatoria que venía suponiendo en las últimas ediciones la fusión de las reuniones de “jerezanos y jerezanas de la diáspora en un solo encuentro para todos” y aprovechó para insistir en ponerse a disposición de “todos los jerezanos que tengan iniciativas en la capital de España, para apoyarles en todo lo posible y servirles como humildes embajadores de Jerez en Madrid”.

Tras su intervención y, según el ritual de la asamblea, Michi, le cedió la palabra al presidente de honor y socio fundador de esta peculiar 'diáspora', Manuel Fernández García-Figueras, quien no pudo evitar expresar su emoción por, -después de todas las dificultades vividas en los últimos tiempos- “tener el honor, el placer y la alegría” de poder seguir diciendo con orgullo que había tenido la oportunidad de “participar en todas las reuniones de la diáspora desde su nacimiento”.

Posteriormente, intervino la delegada de la Junta de Andalucía en Cádiz, Ana Mestre, quien hizo hincapié en su agradecimiento “a la junta directiva de los Jerezanos de la Diáspora en su conjunto” por su labor “haciendo Jerez más grande desde Madrid” ya que, ella, como "hija del Marco", se enorgullecía especialmente "de todos los jerezanos que traspasan fronteras y levantan proyectos sea donde sea", despidiéndose con el deseo de que todos los presentes volvieran pronto a Jerez, no sólo "para disfrutar", sino para "invertir y apostar por nuestra tierra" porque ya es hora, según la delegada, de que "todos los que se tuvieron que ir, comiencen a regresar".

Para finalizar el turno de palabra intervino Vicente Azpitarte, delegado de la Junta de Andalucía en Madrid, quien reconoció que tras solo unas horas entre nuestros paisanos había comprendido para siempre el "carácter universal del jerezano", lo que despertó la simpatía de los asistentes.

En definitiva, se trató de una entrañable reunión en la que viejas amistades se reencontraron después de una ausencia impuesta y, en la que participaron en torno a cien jerezanos, entre los que se encontraban los socios de honor de la asociación José Bohórquez y Benito Pérez-Barbadillo, la periodista Paloma Cervilla, los empresarios Daniel Maldonado, Cruz Guerrero, Rafael Sañudo, Daniel Entrecanales, Javier López de Carrizosa y Juan Pemán, así como otros veteranos de la reunión, Salvador Rivero o Paco Alcázar, entre otros muchos amigos que pudieron disfrutar de un día plenamente jerezano más allá de su frontera.