La familia del tonelero Diego Navarro 'Litri' lega a Maestro Sierra las herramientas de su oficio

La familia del recientemente fallecido tonelero Diego Navarro García, de la saga de “Los Litri”, ha decidido legar a la bodega Maestro Sierra las herramientas de su oficio, algunas de ellas casi centenarias, tras su reciente fallecimiento.

La entrega de estas herramientas se ha materializado esta semana en plenas Fiestas de la Vendimia, en la bodega hasta la que ha acudido David Navarro, hijo del tonelero, en representación de la familia para depositarlas en manos de Carmen Borrego Plá, dueña de Maestro Sierra y descendiente de aquel primer tonelero, José Antonio Sierra que, por su parte, fundó esta bodega centenaria.

Begonias, sierras de mano, calafates, cepillos, suelas, rasquetas y raspas son algunas de las herramientas -muchas de ellas con sus marcas y huellas de uso que emplearon tanto Diego Navarro, como sus familiares- están ya desde esta semana en las instalaciones de la plaza de Silos.

“Esta cesión supone el traslado de todo un legado de una saga de reconocidos toneleros jerezanos”, ha explicado Carmen Borrego Plá, “así que para nosotras en Maestro Sierra es especialmente emocionante y desde el punto de vista de la cultura del vino, sin duda, todo un tesoro que cuidaremos como se merece”.

Por su parte, David, en nombre propio, de madre, Rosario Chacón y de su hermana Estefanía, ha explicado que “hemos hecho entrega de sus preciadas herramientas con todo el amor del mundo a Carmen Borrego Plá, porque sabemos que en Maestro Sierra adquieren el valor cultural y sentimental que se merecen. Estamos muy ilusionados y agradecidos por abrirnos sus puertas, brindarnos esta gran oportunidad y agradecidos por los momentos que nos están haciendo revivir, por el rinconcito que van a ceder a la figura de Diego, "El litri", porque esto es su esencia y porque será su merecido y eterno recuerdo”.

Diego Navarro, nacido en la calle Puerta del Sol de Jerez en junio de 1955, se inició en la tonelería con apenas con catorce años, nada extraño ya que nació en una familia de toneleros “El Litri” o “Los Litri”.

De la mano de su padre, una vez formado entre talleres, comenzó su andadura profesional. Primero, en las bodegas Rumasa de Zoilo Ruiz-Mateos; pasando por cuestiones empresariales por otras empresas como Bodegas internacionales, propiedad de Marcos Eguizábal (BISA); y Luis Páez S.A.

Su buen hacer como tonelero le llevó a ser premiado, en diversas ocasiones, en el concurso de tonelería que se convocaba anualmente, precisamente por estas fechas. En la primera ocasión, obtuvo un séptimo premio, siendo el tonelero más joven de aquella edición. Posteriormente, alcanzaría un segundo y un primer premio que le dio derecho a convertirse en jurado en ediciones posteriores.

Pero Diego Navarro también destacó por su vena emprendedora que he hizo compaginar su trabajo en bodega con una actividad empresarial propia, también centrada en la tonelería. Durante años realizó el diseño, montaje y mantenimiento de stand temáticos del gremio del vino en hoteles de todo el litoral de la Costa del Sol.

Finalmente, terminó su carrera profesional en Williams & Humbert donde su sabiduría en el oficio tonelero le llevó a ser propuesto para participar en un proyecto de escuela taller de tonelería para fomentar la profesión y evitar la desaparición de la misma.

No es el primer legado tonelero que recibe Maestro Sierra. Recientemente, Antonio Perdigones, empleado ya jubilado de la firma, también quiso depositar sus herramientas de trabajo en la bodega a que tantos años de su vida dedicó.