'Doña Rogelia' y 'Pushdemor', el dictador de la pradera

Esto, o te lo tomas a coña, o mandas a la Legión. Y como Rajoy no manda a la Legión -es un decir, léase: aplicar el artículo 155, o sea: suspender la autonomía catalana-, pues nos lo tomaremos a coña.

Lo primero, pedir disculpas a' 'Doña Rogelia', y a su mamá Mari Carmen, por usar su nombre para referirme a la Sra. Forcadell. Después, hacer lo propio con el inigualable y genial 'Chiquito de la Calzada' por utilizar su 'Condemor' para escribir sobre el presidente del gobierno catalán. Dicho esto, vamos al lío.

Es igualita a 'Doña Rogelia', no me lo nieguen. Le ponen ustedes un pañuelo negro, un vestido del mismo color, con lunares blancos, y les sale el retrato de la presidente del Parlamento catalán -o lo que quede de él-: Carmen Forcadell. La diferencia es que 'Doña Rogelia' habla en serio y la 'rogelia' en cuestión es un chiste, malo pero chiste, y lo malo, también, es que el 'chiste' lo es a costa de la libertad y la democracia en Cataluña.

Esta buena señora, 'inhabilitada' y con el doble de sueldo que el presidente del Gobierno de España, ha convertido el Parlamento de Cataluña en un burdel político. Ya tenía al 'chulo', 'Pushdemor', ahora ha contratado a las que ha convertido en sus tres putas: la libertad, encarcelada; la Ley, secuestrada; y la democracia, violada.

Esta impresentable individua, prepotente, cansina y estúpida, ha teñido de vergüenza la institución que, por desgracia, preside. Se ha hecho sus necesidades en la libertad de expresión, coartando a la oposición la posibilidad de hablar; ha dado cabida a todo un rosario de despropósitos de procedimiento en la Cámara, ha permitido admitir a trámite un panfleto, al que llaman ley, en el que, de entrada y a modo de ejemplo, se prohíbe la posible enmienda a la totalidad, en fin… Creo que Maduro la ha contratado para impartir cursillos de 'protocolo parlamentario' a todos sus esbirros y secuaces.

'Pushdemor' no es que sea un chiste, es que es de chiste. Creo que algo debe tener que ver el asunto con los flequillos. Si se dan cuenta, el del presidente catalán es clavado al de Ana Gabriela -la diputada de la CUP que, según ella misma se definió el 27 de enero en una concentración en la Plaza del Rey, en Barcelona, y que leo en la crónica del evento, es "una puta, traidora, amargada y malfollada", no soy yo quien para cambiar ni una coma de su declaración-. Debe ser que, al darles el sol en demasía por la falta de protección que el exiguo flequillo provoca, la temperatura media de sus neuronas está a punto del sofrito, resultando que las capacidades intelectivas del uno y la otra, no dan para mucho más que para asar mantequilla en lugar de butifarra, digo yo.

De 'Pushdemor', lo mejor que puedo decir es que es una marioneta manejada por la CUP, por un lado, y por Arturo Mas, por el otro. Su patente mediocridad, de la que creo que es consciente, le 'obliga' a cometer los atropellos, las barbaridades y las estupideces que está cometiendo, como único modo de pasar a la 'historia' -con minúsculas- que, él y sus semejantes, están escribiendo desde las cloacas, muy lejos de cualquier cosa que se pueda parecer a un Estado de Derecho.

El empecinamiento de este individuo por arrasar la convivencia, imponer su voluntad, como el peor de los caciques, y pisotear los derechos constitucionales de todos los españoles, merece la más enérgica de las respuestas posibles, y no la veo, yo, no la veo.

Un dictadorzuelo de tres al cuarto y una señora desquiciada, en sus tres cuartas partes, junto con el odio de la CUP, la irresponsabilidad de muchos, la cobardía de otros, y el fascismo de los radicales independentistas, han llevado a Cataluña a un callejón con la salida muy estrecha. Menos mal que aún tenemos a 'Doña Rogelia', la de verdad, y a 'Condemor', el auténtico pecador de la pradera, porque serán ellos, sin duda, los que vengan a rescatarnos de estos impenitentes abrazafarolas, de sus dichos y de sus obras.

PD: ¿Cuántos muertos necesita Podemos para condenar a Maduro, el dictador asesino de Venezuela? ¡Son ya 151, un Parlamento secuestrado, y la Constitución allanada!