Los trabajadores de Holcim comenzarán a medianoche de este miércoles la huelga indefinida. La convocatoria se ha mantenido en pie mientras se apuran los últimos días de la negociación del ERE extintivo. De hecho, comité y dirección de empresa seguían reunidos al cierre de esta edición en busca de un acuerdo dentro del periodo de consultas, marcado hasta la fecha por la falta de avances.

La huelga es un paso más en el conflicto y viene motivada por la "nula intención de negociar que la empresa lleva manteniendo en las reuniones, las insuficientes medidas presentadas para mitigar los efectos del ERE y, sobre todo, el rechazo a la medida por considerarla injustificada", informó el comité de empresa tras la aprobación de la convocatoria la semana pasada en asamblea de trabajadores.

Hay que recordar que en la última reunión del pasado miércoles entre empresa y comité, la compañía reiteró su decisión de proceder al cierre del horno para la transformación de la fábrica en estación de molienda, si bien abrió la puerta a una ligera reducción de los despidos directos, que inicialmente planteó para 59 de los 83 trabajadores en plantilla.

La propuesta de la empresa, de la que no han trascendido apenas detalles por el compromiso de confidencialidad firmado por los miembros de la comisión negociadora, contempla la ampliación de la plantilla de la estación de molienda en Jerez –la oferta inicial era de 24 trabajadores–, así como un plan de recolocaciones en las otras cuatro plantas del grupo en España –Holcim tiene otras cuatro fábricas de cemento en Carboneras (Almería), de Villaluenga de Sagra (Toledo), Sagunto (Valencia) y Montcada (Barcelona)–.

Para el resto de trabajadores, “la mayoría” según explicó Agustín Moreno, portavoz del comité, se mantienen los despidos directos y con una propuesta, por parte de Holcim, que está “muy por debajo de las condiciones que se han venido planteando –en otras regulciones de empleo– en el sector cementero”. Entre los afectados por los despidos, el representante sindical ha precisado que hay algunos trabajadores, aunque pocos, que podrían acogerse a un plan de prejubilación.