La desactivación del cuartel del Tempul inició en la ciudad el cierre de la mayoría de sus instalaciones militares, excepto la dedicada a la cría caballar al integrarse Sementales en el Centro de Cría Caballar de Vicos. Todo formaba parte de un plan a escala nacional de reordenación de las fuerzas armadas.

El cierre del Tempul no se quiso hacer sin que el acto se viviera con emoción y calor popular. El acuartelamiento Fernando Primo de Rivera contaba con casi 75 años de existencia y fueron miles los reclutas de todos los puntos de España que pasaron por el lugar.

Todo se programó para el 25 de enero de 1992. Ese día se llevó el último acto oficial en el que estuvieron representados los ejércitos de Tierra, Mar y Aire, junto a una amplia asistencia de autoridades civiles de la ciudad, todo presidido por el general Eduardo Bonelli.

La bandera fue retirada con los más altos honores mientras que la tropa y representaciones de las restantes fuerzas formaban en el amplio patio de armas del cuartel. La música militar y los himnos los interpretaron la banda municipal junto a la banda Soria 9, además de la banda de caballería de Sagunto, que hizo sonar sus clarines en el desfile que cerró el acto.

Bonelli y Pacheco, durante el acto, delante de la tropa y con la balconada del cuartel repleta de público.

Hubo discursos llenos de emoción de despedida por parte de la máxima autoridad militar y del entonces alcalde Pedro Pacheco, que estuvo acompañado por los concejales Antonio Reyes y Carlos Ceballos. Como culminación de la jornada se llevó a cabo un gran desfile en el que participaron, abriendo marcha, la policía local motorizada, el regimiento de caballería Sagunto, tropas del Ala 22, del Regimiento AA 74, del Cuartel de Instrucción de Marinería de San Fernando y cerrando, jinetes del II Depósito de Sementales.

Por encima de toda la oficialidad y la pompa militar, estuvo muy presente la emoción y los recuerdos de centenares de jerezanos que pasaron por el cuartel. Unos veteranos y un barrio que ya nunca más volverían a ver ondear la enseña nacional en un espacio que hoy ocupa una urbanización de viviendas.

Un grupo de vecinas reclama el cierre de un punto de venta de droga.