"Empezamos en un local de 16 metros cuadrados"

- La verdad es que empresarialmente estamos en un negocio con más posibilidades, con más infraestructura. El centro se nos quedaba pequeño. Ten en cuenta que estábamos en un local de 16 metros cuadrados, con cuarto de baño incluido. Imagínate.

-Supongo que allí lo que daba vida era la terraza.

- Con todas las limitaciones que eso supone. Aunque tenemos un buen clima en Jerez, te toca un día de lluvia, un día de frío, en verano, por las mañanas. Nosotros nunca abrimos en esa época porque daba el solazo en toda la plaza y era imposible estar.

-Aquí todo es diferente, claro.

- Estamos en una zona de expansión de Jerez, con una población joven y de poder adquisitivo medio-alto, rodeados del parque empresarial, con Hipercor al lado... Yo creo que estos negocios que están en la zona van a crecer.

-¿La idea de poner un negocio de hostelería es un riesgo especial tratándose de una ciudad como Jerez?

- Hombre, yo creo que Jerez es una ciudad complicada, y muchas personas me dicen eso mismo. Lo que pasa es que también es cierto que dedicándole tiempo y siendo profesional se saca adelante. Ocurre que en hostelería, y no hablo sólo de Jerez, carecemos de gente profesional. Hace unos años los dueños estaban algo más desvinculados de los negocios, pero ahora la mayoría están encima. Es la forma de que el negocio camine por donde tú quieres que camine y, además, la crisis nos hace estar pendientes para ahorrar hasta el último céntimo.

-Háblenos de Botavino. ¿Cuál es el estandarte de este negocio?

- Creo que aquí, sobre todo, servicio, calidad y precio. Nosotros, desde que abrimos el restaurante nos marcamos esos tres objetivos que creo que estamos cumpliendo. Estamos muy contentos, a pesar de la crisis. Tenemos nuestra clientela fija y eso es importante.

-¿Hay algún plato estrella?

- Tenemos varios, pero hay uno que está teniendo especial aceptación que son los puerros rellenos de queso envueltos en bacón, todo a la plancha. Tenemos que hacer turnos para elaborarlos porque no damos abasto. Es tremenda la demanda que tiene. Es algo novedoso porque lo hacemos solamente nosotros. De hecho, hay gente que viene expresamente para comer los puerros. Aparte está el revuelto español, porque parece que no, pero hoy en día la gente está muy cómoda en su casa y no se cocina demasiado. Aquí unos huevos revueltos con patatas y jamón ibérico saben a gloria.