La subestación eléctrica de Las Majadillas, ubicada en las inmediaciones de la barriada rural La Guareña, registró ayer a primera hora varias explosiones provocando el corte del suministro a 270 clientes de Endesa. Según informó la compañía, un cable de “una instalación particular” –de la Comunidad de Regantes– cayó sobre una línea de Endesa, “de ahí la dimensión del incidente”.

 A las 8,37 de la mañana se desconectó el servicio, quedándose sin luz los vecinos de La Guareña y Magallanes hasta las 13,35 que quedó repuesto el suministro, según confirmó Endesa. 

Los vecinos relataron ayer el “enorme susto” con el que amanecieron. “Escuchamos un ruido largo y fuerte. Daba miedo ver cómo iba explotando una torreta tras otra, como si fuera un dominó”, contó Ildefonso Roldán, delegado de alcaldía de La Guareña, una de las zonas más afectadas. “Fíjate si lo hemos notado que sólo estoy a dos kilómetros en línea recta. Ha sido increíble escuchar el ruido y ver el humo negro. Aún tenemos el susto en el cuerpo”, añadió el vecino, al tiempo que explicó que precisamente en verano es cuando más familias hay La Guareña, “por lo que ha afectado a mucha gente”. “Esto es un peligro”, decía un vecino próximo a la subestación. “Se acaba de caer a la carretera, los cables se han caído en la carretera”, relataba otro mientras grababa cómo saltaban las chispas en varias torretas.

Hasta el lugar se desplazaron en primer lugar la Policía Local y los Bomberos. Estos últimos informaron que los efectivos no tuvieron que sofocar ningún incendio, sino que su trabajo se centró en la retirada de un cable de alta tensión que había caído sobre la carretera y “estaba echando chispas”. Fue la Guardia Civil la que alertó a Bomberos del incidente en la A-2003, en el kilómetro 13, procediendo como así lo requería la situación al corte del tráfico y desvío, hasta las diez de la mañana, cuando ya se retiró el dispositivo en la calzada.