Fernando Cano-Romero, elegido pregonero de la Semana Santa de Sevilla

La sede del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, situada en la calle San Gregorio, tuvo ayer un inusual ambiente jerezano por la proclamación del pregonero de la Semana Santa hispalense para 2011, que ha recaído en el cofrade jerezano y sevillano Fernando Cano- Romero Méndez, que se vio rodeado de sus amigos que no dudaron en desplazarse a Sevilla para acompañar al ya pregonero en el día de la puesta de largo como tal. Fernando Cano es hermano de las hermandades jerezanas de la Coronación, Amor, Tres Caídas y la Sacramental de Santiago; y de las sevillanas de la Macarena y los Estudiantes, ante cuyos titulares aprendió a rezar de la mano de su abuela siendo un niño. Abogado de profesión, ya jubilado, Cano-Romero está afincado en la ciudad del Guadalquivir desde hace 40 años, pero a sus 74 años de edad no olvida sus raíces jerezanas y mucho menso su estrecha vinculación con las hermandades locales sobre todo con la suya, la de la calle Arcos: "nacía a las 9 de la mañana y a las 9 y media ya estaba inscrito como hermano", subrayó ayer el pregonero sevillano a este medio poco después de su proclamación en una tarde de gran ajetreo para él, ya que el nombramiento de pregonero es algo muy grande en la ciudad del Guadalquivir , al ser costumbre que sea felicitado personalmente por todas las autoridades locales, civiles y religiosas. Fernando Cano tiene una cita ineludible todos los años con el tríptico mariológico donde comparece para presentar al conferenciante que trae de la mano desde su entorno sevillano. Pero además, todos los domingos de Ramos está con su túnica negra y blanca pisando la Albarizuela. Fue candidato a hermano mayor de la hermandad de la Macarena, y a lo largo de sus muchos años de filiación cofrade ha tenido a su cargo numerosas conferencias, exaltaciones y pregones. No cabe duda alguna que su elección para el de Sevilla es la culminación de todas sus aspiraciones . "Para un cofrade jerezano que se ha integrado en el mundo cofrade sevillano es un honor impresionante este nombramiento", manifestó el pregonero que no dudó en proclamar su jerezanismo: "cómo voy a olvidar mis raíces jerezanas y mis amores cofrades en mi ciudad de Jerez si nací y media hora después mi padre me había inscrito como hermano de la Coronación". Y por si hay dudas sobre su filiación jerezana no duda en afirmar que "nunca renuncio a mi ser jerezano y lo llevo siempre a gala". Seguramente cuando en la década de los setenta del pasado siglo se fue a Sevilla a ejercer la abogacía, ni pensaba que esa ciudad le llevaría a ser merecedor de la máxima distinción que se concede a un cofrade hispalense, subir al escenario del Teatro de la Maestranza y proclamar la Semana Santa sevillana, una misión nada fácil por lo exigente de ese atril y por quienes lo han ocupado a lo largo de la historia pregonera hipalense. Pero su capacidad la ha demostrado en las muchas ocasiones que ha tenido a su cargo exaltar los valores de las hermandades sevillanas.