UNA de las innovaciones en el campo de Formación Profesional (FP) de estos últimos años, ha sido la implementación de los proyectos de FP Dual. Esta modalidad, basada en la inserción formativa del alumnado en las empresas, de arraigo desde hace mucho tiempo en países como Alemania o Austria, se ha ido incorporando a nuestra FP a través de distintas fórmulas, dependiendo de la legislación aplicable.

Bajo la Ley General de Educación (LGE) de 1970, la fórmula elegida fue la de prácticas voluntarias en las empresas, aunque estas no se pusieron en marcha hasta mediados de la década de 1980. Con la LOGSE y los nuevos Ciclos Formativos, se instaura un modelo obligatorio de Formación en Centros de Trabajo (FCT), cuya duración oscila entre uno y dos trimestres. Bajo la LOE, y ahora la LOMCE, se regula, ahora sí, la normativa sobre la FP Dual.

Las razones que avalan la puesta en marcha de estos proyectos son fundamentalmente dos. La primera, y más importante, es que esta modalidad aumenta la empleabilidad del alumnado. Es decir, incrementa las posibilidades de inserción laboral del alumnado de FP, en circunstancias normales numerosas de por sí. La segunda razón se refiere a la necesaria coordinación de las empresas y los docentes, y de éstos últimos entre ellos, lo cual redunda en un cambio metodológico. Se pasa de una enseñanza desarrollada de forma más aislada a otra integrada en un equipo, método habitual de trabajar en el mundo real de la empresa.

Pero ante la innegable ventaja de acercar el alumnado al mundo de la empresa, surge el reto de la organización del tiempo de enseñanza. Es esta una tarea compleja que requiere el compromiso de todas las partes. Ante esta evidencia, la Administración educativa reconoce que no todo el alumnado, ni todas las empresas, ni, por supuesto, todos los centros educativos reúnen los requisitos para desarrollar un proyecto de FP Dual. En la actualidad, en Jerez se están desarrollando proyectos de distintos Ciclos Formativos en el IES Almunia, IES Santa Isabel de Hungría y el CDP Lora Tamayo. En el ámbito de actuación del CEP de Jerez, además, ha sido pionero el IES Arroyo Hondo. Sin duda, todavía son pocos los centros que desarrollan estos proyectos reuniendo las condiciones para hacerlo. Probablemente, a medida que sea conocida esta modalidad, y se logre que el alumnado sea recompensado y reconocida laboralmente su participación, como lo es en los países que aludíamos al principio, se disparará la demanda de plazas en FP Dual.

En la normativa actual que regula de FP Dual en Andalucía, se establece precisamente que para cada proyecto se ofertarán un mínimo de 5 plazas. Además, la empresa deberá contar con dos trabajadores por cada alumno, cuya estancia de formación en la empresa estará comprendida entre un mínimo de 530 horas y un máximo de 800 horas.

Entre las empresas e instituciones que están colaborando con estos proyectos, podemos citar a Leroy Merlín, Solera Motor, Frío Clima Jerez o el Colegio de Educación Especial Ntra. Sra. De La Merced, pero también a varias microempresas de Jerez.

Agradecer, para terminar, la colaboración para este artículo de Francisco Javier Mateos, del CDP Lora Tamayo, Manoli Cano del IES Almunia, y de Paloma Fernández del IES Santa Isabel de Hungría que nos ha facilitado la foto de una de sus alumnas de FP Dual en su centro de trabajo, el CEEE Ntra. Sra. De La Merced.