González Byass lanza la nueva colección de 'Finos Palmas'

La nueva colección de 'Finos Palmas' de González Byass está ya en el mercado. La firma del 'Tío Pepe' ha presentado en Madrid una nueva edición de estas joyas enológicas, acto celebrado en la Taberna de Mr. Pinkleton bajo la batuta del enólogo de la bodega, Antonio Flores, quien supo transmitir la complejidad y elegancia de estos vinos.

Como define Manuel María González-Gordon en el libro 'Jerez-Xerez-Sherry', el término palmas "se aplica a aquellos vinos finos de Jerez que se distinguen notablemente por su limpieza, finura y delicadeza en el aroma, y el número de palmas es proporcional a su grado de vejez".

La definición del nieto del fundador de González Byass es la mejor que describe esta tipología de vinos, prácticamente en desuso y que la bodega recuperó el año pasado, coincidiendo con el 175 aniversario de 'Tío Pepe', con el lanzamiento de esta colección de cuatro vinos, "resultado de la ímproba labor de selección y clasificación por tiempo de vejez y finura de los mejores finos que se viene llevando a cabo desde el año 1880", explica la bodega en un comunicado.

Expertos catadores y miembros de la familia González se encargan de seleccionar los vinos de entre 150 botas de las numerosas soleras de 'Tío Pepe' buscando la excelencia, así como los matices de elegancia y finura propios de las históricas Palmas.

Los Finos Palmas recorren el camino del fino pasado al amontillado más viejo y en todos se percibe con mayor o menor intensidad la levadura propia de la crianza inicial bajo velo de flor. El fino 'Una Palma', con más de seis años de vejez, es el que mejor conserva la capa de flor, que se mantiene en parte en la crianza del 'Dos Palmas', aunque con menos intensidad, de ahí la cuidada selección de las botas, con ocho años de vejez aproximada, que aún maduran bajo velo de flor. 'Tres Palmas' se extrae de la solera de fino amontillado con más de diez años de vejez, en la que solo algunas botas mantienen aún la flor, rareza que hace que el vino siga impregnándose del carácter del fino. El 'Cuatro Palmas', que cierra la colección, procede de seis botas que forman la solera Museo. Con 45 años de vejez, la edición de este vino es muy limitada.