González Byass elabora su primer mosto ecológico de Tío Pepe
Manuel Delgado, jefe de cultivo de la bodega jerezana, explica que tras esta primera vendimia, se creará una solera nueva de fino y de oloroso y el producto final no se verá hasta dentro de 3 o 4 años
Producir el primer vino fino ecológico de Tío Pepe es lo que ha llevado a la bodega jerezana González Byass a apostar por un tratamiento sin productos químicos para elaborar su primer mosto ecológico, cuya vendimia ha comenzado este martes.
Aunque hoy ha comenzado la recogida de la uva palomino, no será hasta dentro de varios años cuando se comercialice este primer fino ecológico de Tío Pepe.
La viña Dulce Nombre, con 12,2 hectáreas de terreno, ha sido la escogida para producir este primer mosto ecológico, al ser una parcela que cuenta con "el mejor historial fitosanitario para evitar cualquier problema de plagas y enfermedades", apunta a Efe Manuel Delgado Casas, ingeniero agrónomo y jefe de cultivo de González Byass.
Al situarse en un cerro, rodeada de otros viñedos, se crea un "núcleo protegido" que ayuda a prevenir la presencia de plagas que puedan afectar al crecimiento y maduración de esta uva ecológica.
En esta semana de vendimia se prevé recoger unos 80.000 kilos de uva, que se transformarán tras su molturación en unos 60.000 litros de mosto ecológico, el primero que servirá de base en el proceso de soleras y criaderas de los vinos de Jerez para las vendimias de los años posteriores.
"Hasta dentro de 3 o 4 años no se verá el producto final", advierte el jefe de cultivo, ya que, según explica, para conseguir un vino fino ecológico será necesario vendimiar durante unos tres años la uva que se produzca en este viñedo e ir adicionándola con la solera del primer mosto antes de poder sacarlo al mercado.
"!A partir de ahí se van a ir mezclando constantemente", añade, advirtiendo que lo que no se permite es mezclar este vino ecológico con una solera de Tío Pepe normal "porque entonces no sería ecológico". Por eso, este año, tras esta primera vendimia, se creará una solera nueva de fino y de oloroso en las bodegas de González Byass.
La ola de calor sufrida la semana pasada en la zona, ha permitido que la uva haya alcanzado los 13,5º Baumé (el contenido de azúcar en el fruto), cuando lo habitual a la hora de vendimiar es alrededor de los 12º, una circunstancia que ha beneficiado a la producción.
"El alcohol ecológico disponible en el mercado es escaso y muy caro, por eso hemos intentado sobremadurar la uva para tener que añadirle bastante menos alcohol", cuenta Manuel Delgado mientras camina por la tierra albariza, tradicional de los viñedos del Marco de Jerez, donde desde hace varias horas los vendimiadores están recogiendo los racimos de las parras.
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