Otro instante de la celebración.

Entre buganvillas y con Shakespeare como ilustre testigo, el pintor jerezano Gonzalo Torné y la publicista madrileña Pilar Rivero contrajeron este viernes matrimonio en el parque González Hontoria.

Fue una más que íntima y “atípica” ceremonia, bastante más discreta que la que hubieran celebrado en la Feria, hace dos meses, que es cuando tenían previsto. La pandemia se lo impidió, “pero si el año próximo hay Feria, lo celebraremos otra vez”, confiesa el autor.

Ella, con un vestido de novia pintado por él, a juego con la mascarilla; y él, con guayabera y pantalón de lunares, posaron sonrientes y felices momentos antes de la ceremonia, en la que estuvieron acompañados por algunos familiares y amigos que leyeron textos dedicados a los protagonistas. Torné ha sido también el encargado de diseñar las mascarillas, así como el anillo de prometida y de boda en oro rosa con formas geométricas en mate y brillo, que son una representación de la pareja.

Luego, tras la ceremonia, se trasladaron al tabanco ‘El Pasaje’ para disfrutar de unos vinos, unas tapas y el cante de Gema La Cantarota.

Gonzalo Torné (Jerez, 1949) tiene en Aranjuez su estudio y residencia desde hace décadas. Se marchó de su tierra hace mucho, pero a ella regresa cada vez más, al arropo de sus raíces. Jerez, una ciudad de la que su mujer está enamoradísima y por ello tienen previsto instalar su residencia aquí por temporadas. “Pilar está tan enamorada de Jerez que vamos a tener que compartir la vida entre Aranjuez, Madrid y Jerez. Y como yo no puedo ir a ningún sitio sin hacer nada, pues estoy pensando en hacer un enlace entre las tres ciudades con actividades culturales y artísticas. Si puedo aportar cosas a Jerez, pues lo haré”.

Y es que casarse en tierras jerezanas tiene para el matrimonio “un gran significado. Aquí queremos tener también un sitio para vivir y donde trabajar. Un proyecto que estamos madurando”.

En una entrevista con Diario de Jerez en noviembre del año 2018 confesó que Madrid le sigue embrujando, “sí, aunque cada vez venimos más aquí (a Jerez). Estamos hartos de pasar frío. Estamos muy enamorados de esta tierra. Sólo el amor y el arte nos salvarán la vida”. Y parece que así es.