La Guardia Civil detiene a otro trabajador de la familia Galán

Efectivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz practicaron ayer por la mañana una nueva detención dentro de las investigaciones de la Operación Toscana, desplegada hace algo más de un mes ya contra la familia jerezana Galán por supuesta explotación sexual en los seis clubs de alterne de su propiedad.

Fuentes de la investigación confirmaron ayer por la mañana a este diario que se encontraban practicando nuevos arrestos, enviando horas después un breve comunicado de prensa en el que daban cuenta de forma sucinta de una única nueva detención, llevada a cabo en Jerez, “relacionada directamente con esta trama”, lo que situaba, al cierre de esta información, la cifra de implicados en un total de 16 .

Según informó a este diario el abogado de la familia Galán, el detenido es el encargado del club de alterne de Conil, el Garum, Rafael D., que trabaja para los dueños desde hace sólo cuatro meses. El encargado no fue detenido en la madrugada del 17 de febrero, cuando la Guardia Civil llevó a cabo la redada simultánea en los seis clubs de alterne de los Galán ( cinco en la provincia de Cádiz y uno en Málaga), al tiempo que detenía a 15 personas (entre ellas, el patriarca, Juan Galán, su actual mujer, Isabel Aguilar, y sus hijos, el torero Juan Pedro Galán y Rocío Galán), ya que se encontraba disfrutando de un día de permiso.

Al nuevo detenido, que fue conducido a los calabozos de la Comandancia en Cádiz, a la espera de su puesta a disposición judicial, la Guardia Civil le imputa los supuestos delitos de explotación sexual, blanqueo de capitales y falsedad. En principio, desde la investigación no se le ha encartado en un posible delito de asociación ilícita, como sí se imputó a los supuestos cabecillas y a los otros encargados de los burdeles.

En la operación en los clubs, donde la Guardia civil halló a 150 prostitutas, fueron detenidas 15 personas, de las que siete, entre ellos, el torero y su padre, fueron enviadas a prisión. Posteriormente, el Juzgado de Instrucción 1 de Chiclana, que instruye el caso, decretó libertad sin fianza para las siete presos, retirando además las fianzas de las seis personas (la mujer del patriarca y su hija Rocío, entre otros) que estaban en libertad con ella.

También la juez al cargo del caso, e igualmente, como con las excarcelaciones, a petición del fiscal, levantó el cierre cautelar de los clubs de alterne, si bien instó a las administraciones competentes (Junta de Andalucía y ayuntamientos) a vigilar que los establecimientos funcionan en base a las autorizaciones concedidas, esto es, como hoteles, y no como clubs de alterne.

Los Galán, tras ello, anunciaron su disposición a seguir con el mismo negocio. Y así lo están haciendo en los dos clubs que reabrieron sus puertas el pasado viernes noche, el de Conil y el de Medina. El de El Puerto se enfrenta a un problema: y es que el Ayuntamiento ya ha dicho que revocará la licencia en cuanto le llegue la confirmación de Turismo de que ha sido eliminado del registro oficial. Turismo también ha borrado de ese registro a los clubs de Jerez, Conil y Medina. Mientras que desde Jerez siguen sin pronunciarse. Medina y Conil han prometido inspecciones, si bien el último municipio ya ha dicho que no revocará autorización alguna hasta que no se resuelva el recurso de los Galán contra la resolución de Turismo.

La Guardia Civil no descarta más detenciones en las próximas horas, arrestos que se relacionan con posibles nuevas implicaciones detectadas en el análisis de la documentación intervenida a los Galán. Los investigadores siguen recabando pruebas, y creen poder ya imputar a los implicados de diez delitos, incluido el de cohecho, soborno a autoridad o funcionario público.

La Operación Toscana promete dilatarse en el tiempo.