Con la vuelta al cole, a muchos padres les toca comprar los uniformes de los centros escolares. Algunos imponen dónde adquirirlos y esto es algo que los consumidores consideran una medida exagerada. Los padres se quejan de los altos precios mientras que algunos negocios ofrecen alternativas más económicas. Por este motivo, la Guardia Civil ha desarrollado una investigación en algunos comercios textiles del centro de Jerez a raíz de una denuncia sobre el supuesto estampado de escudos del uniforme del colegio María Auxiliadora. La indagación se inició a raíz de una denuncia procedente de la empresa Austral, única encargada de comerciar con las prendas de vestir de este colegio concertado.

Los comerciantes afectados alegan que "al consumidor no se le puede limitar su libertad de consumo". Es el caso del dueño de la tienda textil Manuel Anguita, situada en la calle Algarve. "Es cierto que el pasado día 20 de agosto se presentaron aquí los agentes de la Guardia Civil. Me requisaron algunos polos y camisetas y tuve que presentarles las facturas de las prendas. Y por lo que estoy viendo no sé si tuvieron derecho a quitármelos. Creo que eso no se puede hacer" .

Tras el escaparate del céntrico local hay colgado un cartel con un mensaje claro. Venden uniformes escolares sin logo. "¿Pueden obligarles a comprar un chandal marca Adidas o un polo Ferry que está registrado? Entonces, ¿por qué los colegios obligan a comprar las prendas colegiales registrando su marca y amenazando a fabricantes, bordadores y comerciantes", reza el rótulo. Una queja que el propietario, Manuel Anguita, se encargó de hacer llegar al Defesor del Pueblo, del que recibió en 2012 una clara respuesta. "Según la ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, en ningún caso podrán los colegios públicos o privados concertados percibir cantidades de las familias por recibir la enseñanza de carácter gratuito o imponer a las familias la obligación de establecer servicios obligatorios asociados a la enseñanza, que requieran aportaciones socioeconómicas por parte del alumnado".

Además, el documento asevera que "es voluntaria cualquier condición que se pretenda imponer por parte de dichos centro en lo relativo al uniforme escolar, como puede ser su adquisición en sitios o comercios determinados", concluye la contestación del Defensor del Pueblo. "Cuando alguien de los colegios viene a avisarme y les enseño este papel, no le hacen caso", explica Anguita, quien asegura que lleva más de diez años de lucha con los centros escolares.

Por su parte, Antonio, propietario de un comercio textil de Plateros, señala que en su local también fueron requisadas algunas prendas colegiales por la Benemérita. "Hace un curso o dos sí se presentó un abogado del colegio La Salle, avisándome de que no podía comerciar con el escudo, así que lo dejé. Pero esta vez, con María Auxiliadora, nadie me ha avisado en ningún momento que era ilegal", explica. El empresario señala que "hay ciertas tiendas que tienen una exclusividad y eso no es justo. Ya lo he dejado de hacer".

Por otro lado, la propietaria de un comercio de camisetas y labores de la calle Rosario asegura que no se ha personado en su local ningún agente de la Guardia Civil, "aunque es cierto que hace dos años el director de La Salle vino al local para pedirme que dejara de serigrafiar las prendas. Cuando le dije que las prendas eran muy caras, me contestó que eso no era de mi incumbencia". Además, según la responsable, "están diciendo que me han requisado las prendas y las máquinas, pero no es verdad. Cualquiera que pueda pasarse por aquí puede comprobarlo".

Una usuaria de la tienda y madre de un pequeño de un colegio concertado declara que "lo que están haciendo ciertos colegios es un abuso. Hay gente que no tiene dónde comer y piden por un pantalón 30 euros cuando por la misma prenda, en otro negocio, te cobran diez".