Jerez

Guía de uso de mascarillas en interiores en Jerez

Ciudadanos con la mascarilla  puesta junto al reloj del Gallo Azul.

Ciudadanos con la mascarilla puesta junto al reloj del Gallo Azul. / Pascual (Jerez)

El Consejo de Ministros aprobará este martes, 19 de abril, la nueva norma que eliminará a partir de este miércoles, 20 de abril, la obligación de llevar mascarilla en espacios interiores, salvo en centros sanitarios y sociosanitarios y en todos los transportes, mientras que en los trabajos serán las empresas las que decidan.

El nuevo real decreto que presentará este martes la ministra de Sanidad, Carolina Darias, al resto del Gobierno, y que este miércoles se publicará en el BOE, pondrá fin así a dos años de mascarilla obligatoria en lugares cerrados.

¿Dónde habrá que ponérsela?

A la espera de los pormenores del texto en el que se ha estado trabajando hasta última hora, lo que se sabe de momento es que solo habrá que ponérsela obligatoriamente en "aquellos espacios en los que puede haber personas con vulnerabilidad". Es decir, visitantes y trabajadores de centros, servicios y establecimientos sanitarios -incluyendo las farmacias- y sociosanitarios, especialmente las residencias, aunque no las personas ingresadas en ninguno de estos lugares a menos que estén usando espacios comunes.

También habrá que llevarla en todos los transportes, sin excepción.

Más allá de eso, se establecerán usos responsables, con recomendaciones que no formarían parte del real decreto.

De esta forma, la mascarilla se aconsejará "cuando hay aglomeraciones y cuando se trate de personas vulnerables", en la línea de lo que propusieron los expertos de la ponencia de alertas en los que el Ejecutivo se ha apoyado para tomar esta decisión.

Así, los alumnos ya no tendrán que utilizarla "en el ámbito escolar y universitario", aunque sí se recomendará a los profesores con factores de vulnerabilidad, al igual que otras personas con estas mismas condiciones en las que no puedan mantener 1,5 metros de distancia interpersonal.

En los centros de trabajo, serán los servicios de prevención de riesgos laborales los que valoren la necesidad de llevar mascarillas, si bien la ponencia lo aconseja cuando la distancia interpersonal sea inferior a 1,5 metros y no pueda garantizarse la ventilación adecuada del espacio.

Y en otros lugares cerrados de uso público como comercios, cines, teatros, salas de conciertos, museos, bares, restaurantes, locales de ocio nocturno, lo recomendable es un "uso responsable" del cubrebocas, al igual que en el entorno familiar, las reuniones de amigos y celebraciones privadas.

Será, en definitiva, una norma de "sentido común", dijo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convencido de que "mucha gente" continuará llevándola "como elemento de protección".

Diferentes opiniones, ¿es pronto?

La norma llega tres semanas después de que España haya inaugurado una nueva fase de la pandemia en la que ya solo se cuentan los casos graves y en entornos vulnerables y en la que las personas con síntomas leves o sin ellos no deben aislarse.

Por ello, la relajación divide a quienes opinan que aún es pronto para quitarse la mascarilla y lo que creen que ya ha llegado el momento.

Así por ejemplo, la viróloga del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) Sonia Zúñiga apuntaba esta semana a Efe que sería "prudente" esperar a ver cómo funciona esta nueva estrategia; "podría ser sensato", añadía, retirar las mascarillas de "manera gradual", comenzando por ambientes con menor riesgo, como los colegios, como propusieron en su día los pediatras.

"Es todavía un poco prematuro hacer una evaluación completa" de esta nueva fase, coincidía la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), que precisaba ademas que la movilidad de la Semana Santa y otras festividades podría modificar la situación, por mucho que los indicadores de gravedad estén bajos.

Mientras que para el microbiólogo de la Universidad de Navarra Ignacio López-Goñi "ya es hora" de quitársela en interiores, si bien puntualizaba que el hecho de que no vayan a ser obligatorias "no significa que no sean recomendables". 

Por su parte, el experto en salud pública y asesor internacional en políticas de salud, Rafael Bengoa, ha afirmado este martes a Efe que en España "estamos preparados técnica y sociológicamente para quitarnos la mascarilla" en espacios interiores tras dos años de uso obligatorio.

Bengoa ha precisado que "nunca será el super buen momento" para eliminar las mascarillas y que hay que asumir que se incrementarán los contagios, pero en una mayoría de personas los síntomas serán leves, dado el alto índice de vacunación conseguido en el país, según ha indicado en Radio Euskadi. Ha hecho hincapié, sin embargo, en que si aparecen esos síntomas, hay que someterse a un test de antígenos y si da positivo comunicárselo al sistema de salud, y ha recordado que la covid ha matado en dos años a más personas que la gripe en treinta años, y que en algunos casos "se complica bastante".

"El Gobierno asume ese riesgo y en cierta medida, nos lo pasa a cada uno a nivel individual, pero no podemos volar a ciegas; los sistemas de salud necesitan tener datos para estar alertas y reaccionar muy rápido en caso de necesitar de nuevo usar mascarilla o decidir sobre restricciones", ha expuesto.

Bengoa ha recomendado a las personas más vulnerables, inmunodeprimidas o con enfermedades como el cáncer que mantengan el uso de las mascarillas para evitar ser contagiados y respecto a las empresas ha considerado "razonable" su utilización si el local carece de una buena ventilación o resulta imposible mantener la distancia social.

Ha destacado que es "absurdo" ir a trabajar contagiado y que tanto cuando se está infectado de covid como cuando se tiene gripe "toca quedarse en casa. No se puede subestimar al virus".

Cara al verano y si no aparecen nuevas variantes del virus ha augurado que "quizás se pueda eliminar el uso de mascarillas en más lugares" y tras opinar que "es poco probable que, si se dan esas circunstancias, se vuelva hacia atrás", ha recalcado que eliminar la mascarilla "es posible por el alto índice de vacunación y porque estamos bien vacunados, lo que no ocurre en China", país en el que han vuelto a los confinamientos.

Sobre la futura administración de una cuarta dosis de la vacuna a mayores de 80 años e inmunodeprimidos, Bengoa ha dicho que se trata de una decisión "correcta" y que para el resto de la población "ya se verá".

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