Hallan el cadáver de una farmacéutica de Arcos que residía y trabajó en Jerez

Agentes de la Guardia Civil investigan la muerte de una farmacéutica de 51 años cuyo cadáver, sin señales evidentes de violencia, fue hallado el pasado lunes en el interior de su coche en las inmediaciones del polígono 'El Chaparral, el cual se ubica en la localidad de Villamartín, informaron fuentes de la investigación. La Benemérita se ha hecho cargo del caso porque el lugar donde se halló el cuerpo sin vida está bajo su jurisdicción.

Según pudo saber este medio, el marido de la mujer finalmente fallecida había denunciado el pasado domingo su desaparición en la comisaría que el Cuerpo Nacional de Policía tiene en la plaza del Arroyo de Jerez, ciudad donde ambos residen. A este respecto cabe destacar que la mujer fallecida estuvo muy ligada al hospital de Jerez, donde al parecer trabajó durante cuatro años en el departamento de farmacia.

Tras denunciar la desaparición en Jerez y ver que su esposa no aparecía a las cinco de la tarde del pasado lunes decidió dar también conocimiento de los hechos a la Guardia Civil de la vecina localidad de Arcos, donde su esposa regentaba una farmacia, concretamente en la avenida Virgen de la Merced.

Dos horas después de que el esposo presentara la denuncia de la desaparición en el cuartel de la Guardia Civil de Arcos, sobre las siete de la tarde del lunes, en el puesto arcense de la Benemérita se recibía el aviso del hallazgo del cuerpo de una mujer en el interior de un coche en las inmediaciones de un cortijo próximo al polígono industrial 'El Chaparral', en Villamartín. Cabe destacar que dicho enclave se encuentra a 52 kilómetros de Jerez y a 23 kilómetros de Arcos, las dos localidades con las que la mujer fallecida guardaba relación, apuntó ayer la agencia Efe.

En breves momentos se identificó rápidamente a la fallecida, la cual llevaba por nombre Soledad L. R., la farmacéutica cuya desaparición había sido denunciada por su esposo el domingo en Jerez y el lunes en Arcos.

Según se pudo saber, las altas temperaturas ya habían comenzado a afectar al cadáver, si bien las primeras inspecciones oculares descartaron cualquier tipo de muerte violenta pues carecía de señales, heridas o marcas que así lo pudieran hacer sospechar. De forma inmediata el cuerpo fue trasladado a las instalaciones de Servisa en Cádiz para que fuera sometido a una autopsia que determinará fehacientemente las causas del fallecimiento.

La mujer fallecida deja esposo y dos hijos, uno de ellas una joven que al igual que su madre se encuentra en la actualidad cursando los estudios de Farmacia en la Universidad de Granada.

La noticia ha causado honda consternación en el seno de la plantilla del hospital de Jerez ya que, hace apenas un mes, la farmacéutica fallecida acompañó a parte de los trabajadores del SAS en una comida de convivencia celebrada a comienzos de junio.