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Herramientas de investigación de los detectives privados: Doverty destapa mitos hollywoodienses

Herramientas de investigación de los detectives privados: Doverty destapa mitos hollywoodienses

Herramientas de investigación de los detectives privados: Doverty destapa mitos hollywoodienses

En torno a la figura del detective privado siempre ha existido una mitificación que ha aupado la labor de estos investigadores al olimpo de lo lúgubre y misterioso. Asociado normalmente a un ambiente bohemio, la romantización del trabajo de un detective privado proviene principalmente de la cultura popular, encargada de crear una atmósfera muy peculiar sobre la que ha florecido una percepción imprecisa de la realidad de estos trabajadores.

A pesar de estar asociado a un mundo de acción e intrigas, la labor de un detective privado es mucho menos frenética en la vida real de lo que cabría esperar y su trabajo suele estar muy desencaminado de los convencionalismos hollywoodienses que la industria del entretenimiento ha creado en torno a los detectives privados.

El trabajo de un investigador privado se basa en la dedicación

Si hay una característica que todo detective privado debe tener para hacer frente a las vicisitudes de su trabajo, sin duda es la paciencia. Sin ella es imposible hacer gala de la dedicación que exige un trabajo basado en la recopilación de datos de manera pausada y siguiendo los cauces legales establecidos, algo fundamental para que las investigaciones puedan ser clausuradas de manera satisfactoria.

“Tras la labor de un detective privado siempre debe haber una enorme vocación y un profundo sentimiento de justicia y verdad, que al final es lo que motiva a una persona para dedicarse a la investigación privada y de donde nacen todas las cualidades que convierten a alguien en un buen detective privado”, explican desde el despacho de abogados Doverty.

“Un investigador privado es alguien que cuenta con la debida formación para llevar a cabo indagaciones particulares legítimas obteniendo datos con el correspondiente amparo legal y facilitándolos únicamente al cliente que ha superado los filtros previos de legitimidad en la agencia”, comentan.

Pero desmitificar la figura de un detective privado no es algo que se consiga de la noche a la mañana, y eso bien lo saben los investigadores del despacho de investigadores privados Doverty. “Algunos de nuestros profesionales llevan décadas ejerciendo como detectives privados y ya no saben qué más hacer para explicar que no son espías, no van con gabardina y sombrero y que no son lobos solitarios con vidas conflictivas”, afirman representantes de la agencia Doverty.

Mitos y verdades acerca de la figura del detective privado

Cuando se habla de detectives privados, siempre viene a la mente la misma estampa: una calle solitaria en una noche lluviosa y, entre las sombras, un hombre con gabardina, sombrero y pipa que espía desde la distancia a un sujeto. Es una imagen muy normalizada pero muy falsa, tal y como afirman desde la agencia de detectives Doverty.

“Obviamente, si hace frío, nos abrigamos; si a alguien le gustan los sombreros, los usará, pero un detective privado debe siempre mantener un perfil bajo y cumplir con estos convencionalismos no ayudaría en nada a la investigación”, explican.

“Lo primero que hay que aclarar es que los detectives privados no somos espías ni infiltrados. Nuestra formación es diferente de la de un agente de inteligencia y contamos con herramientas distintas basadas en la recolección de pruebas fotográficas o de audio, principalmente. Además, el marco legal que nos ampara a los detectives privados tiene poco que ver con el que regula la actividad profesional del personal de inteligencia”, comentan.

“Por otro lado, hay muchas dudas también acerca del tipo de vida que lleva un investigador privado, culpa también de la mitificación de nuestra profesión en los canales de entretenimiento durante décadas”, explican desde Doverty. “La imagen del detective solitario, desarrapado, alcohólico y durmiendo en el sofá de un estudio poco cuidado y envuelto todo en una nube de humo de tabaco es una imagen bastante falseada de lo que somos. Casi todos nosotros hemos formado familias, hemos tenido o tenemos nuestras parejas sentimentales, vamos de visita los veranos y los fines de semana, quedamos con nuestros amigos para tomarnos un café. Vivimos como cualquier otra persona, algo que a veces no se percibe correctamente de cara a la galería”, afirman.

En este punto hacen especial hincapié agencias como la propia Doverty.es en su página web, facilitando la desmitificación que siempre ha existido en torno a la investigación privada y utilizando las herramientas de la era digital para dar a los usuarios una imagen más fiel de la realidad.

“Tenemos que reconocer que la expansión digital que vive la sociedad moderna nos ha ayudado a dar nuestra propia imagen de la realidad, haciendo que la gente conozca nuestro trabajo como lo que es, un trabajo de investigación y recopilación de datos. Esto permite dar a conocer las realidades acerca de la investigación privada y desmontar los mitos infundados que durante tanto tiempo han dado una visión irreal de nosotros, aumentando a su vez la confianza de cara a los usuarios”, explican.

Líneas rojas inquebrantables de la investigación privada

La mitificación de los detectives privados llevó consigo un aumento de la rumorología, y no pocas veces se ha llegado a hablar de falsificaciones documentales. “Es necesario que la sociedad sepa que el marco legal que rige la investigación privada es rígido y deja poco margen para la interpretación, por lo que nuestro campo de actuación está muy acotado”, confirman desde la plataforma de detectives. “Nuestro código deontológico nos impide además actuar en contra de los intereses de la investigación, y nuestra responsabilidad es evitar interferencias externas que adulteren los resultados de la misma, tales como sobornos, chantajes o coacciones”, comentan.

Lo mismo ocurre con el mito del papel de los detectives privados y las huelgas de trabajadores, aunque en este caso el equipo de Doverty habla con sinceridad: “hay que ser honestos y reconocer que hubo un tiempo en el que se utilizaban detectives privados para boicotear las huelgas de trabajadores, una jugada sucia de las empresas que fueron especialmente frecuentes en los años finales del siglo XIX estadounidense, cuando saltó a la palestra el nombre de la agencia Pinkerton para ‘reventar’ estas convocatorias”, explican desde la firma.

“Sin embargo, en España esta actividad está totalmente prohibida por la normativa que regula nuestra actividad: la Ley 5/2014 de Seguridad Privada del 4 de abril, por lo que no sería posible que esto sucediese”, comentan. Cabe mencionar además que el artículo 8.4 de la legislación establece que “las empresas, despachos y el personal de seguridad privada no podrán interferir mientras estén ejerciendo los servicios y funciones que les son propias, en la celebración de reuniones y manifestaciones, ni en el desarrollo de conflictos políticos o laborales”, acotando así el margen de actuación de los investigadores privados bajo determinadas circunstancias.