Hipercor coge la exclusiva del aceite 'Monasterio de La Cartuja'

Desde hace días, la actividad en la 'finca Lomopardo' no cesa. En ese 'oasis' de 150 hectáreas rodeado de viñas que ha levantado el veterano empresario Manuel Caballero Gordillo, se trabaja desde hace días en la recogida de aceituna de sus 38.000 olivos, en su mayoría de la variedad de arbequina, el begula de las olivas. Sobre todo esto y, lo más importante, la obtención, por el grupo Hipercor, de la exclusividad del aceite 'Monasterio de La Cartuja' hablamos en las siguientes líneas.

- ¿Por qué ha comenzado la recogida casi un mes antes de lo normal?

-Son distintas las razones. La primera, es que cuánto más prematura sea la recolección y más verde esté la aceituna, mejor calidad de aceite se obtiene. A mayor madurez, más riqueza grasa y menos calidad del aceite. Quiere decir, que hemos sacrificado cantidad por calidad. En segundo lugar, porque el olivar, es una pena tan joven maltratarlo con una recogida mecánica, y en tercer lugar, por crear puestos de trabajo, que tan necesitados estamos en estos momentos.

- Díganos. ¿Cuántas jornadas se emplearán en esta recogida?

- Yo calculo unos 1.200 jornales.

- ¿Y si la recogida es mecánica?

- Unos 150 jornales.

-¿Qué cosecha estima en esta campaña, cuando el olivar aún no tiene cuatro años?

- Es difícil una estimación, pero creo que hablamos de unos 400.000 kilos.

-Por cierto, ¿cuántos kilos de aceitunas se necesitan para la obtención de 1 kilo de aceite?

- Para extraer 1 kilo de aceite, se necesitan como unos 5 kilos y medio de aceitunas aproximadamente, dependiendo de la riqueza grasa. Nuestra cosecha equivaldría a unos 75.000 kilos de aceite.

- ¿Cómo ha sido la negociación para darle la exclusividad de su aceite a Hipercor?

-Solicité una entrevista con su director. Y le expliqué mis ilusiones y deseos de hacer un aceite de extremada calidad que llevara el sello de Jerez. Estuvimos hablando en la reunión de la situación económica en que nos encontramos, notando por su parte, una enorme receptividad y compromiso con Jerez. Le dejé unas muestras, y me dijo que ya me llamaría para una confirmación. Como a la semana me llamó y acordamos una nueva entrevista, en la cual me dejó claro el compromiso de la firma para con Jerez. Y que las muestras que yo le había llevado lo habían catado los entendidos en ese tema y habían informado que era un aceite de extremada calidad. Por lo que al comprarme mi aceite, se cumplían dos objetivos: Primero, colaborar con Jerez, cosa que no es nueva. Y segundo, tener en sus estanterías un producto de buena calidad. Estas afirmaciones me llenaron de una enorme satisfacción por la predisposición y la valoración que hacía de mi trabajo. Así que les ofrecí en exclusividad mi marca.

- Sí, pero podría parecer un riesgo. Hay un refrán que dice que toda la carne no se puede poner en el mismo asador.

-Es cierto que comercialmente no es aconsejable jugárselo todo a una carta, pero no hay regla sin excepción. Y en este caso, se confirma la regla. Porque ese refrán tiene otro como réplica, y es que a quien a buen árbol se arrima buena sombra le cobija. Y en este caso, podría arriesgar sin ningún miedo, ya que es una empresa que desde hace 27 años ha creado cientos de puestos de trabajo en Jerez y una puesta en escena envidiable. Al margen de su predisposición a colaborar con el desarrollo económico de mi ciudad. Por lo tanto, no me importaría dormir todo el verano la siesta bajo la sombra de este árbol, porque estoy convencidísimo de que haremos un buen maridaje, dado el prestigio ganado en calidad y servicio. Y como es lógico, es un orgullo para mí ver mi trabajo expuesto en sus estanterías. De otro lado, hace como unos veinte años, tuve relaciones comerciales con la firma y esas relaciones fueron excelentes.

-¿Tiene en mente nuevas perspectivas futuras?

-Sí, es muy posible que embotellemos monovarietal hojiblanca y arbequina y las dos variedades en rama.