Homenaje a un triunfador

A sus 86 años y una vida entregada al trabajo, Mauricio González-Gordon Díez, el último gran hombre de esa dinastía de grandes bodegueros que ha dado Jerez, recibirá el próximo día 27 el nombramiento de Hijo Predilecto de la ciudad. Superados todos los trámites con nota y obtenidas todas las bendiciones burocráticas, aquella idea que germinó en una reunión de amigos ante una copa de jerez se cumplirá ese día como reconocimiento al trabajo del patriarca de una de las principales familias bodegueras jerezanas.

Hombre polifacético, encasillar con exactitud a Mauricio González-Gordon, don Mauricio, es algo complejo, aunque solamente su dedicación a la empresa familiar, la más conocida y por la que ha entregado buena parte de su vida, ya resulta de enorme mérito. Enólogo de profesión, ha pasado por todas las responsabilidades del negocio familiar, fue promotor del primer centro privado de Investigación Enológica, intervino en el célebre 'pleito del sherry', capataz de honor de la Fiesta de la Vendimia, sin olvidar por supuesto su enorme pasión por el vino, la que heredó de su padre Manuel María, algo más que archisabido. Mauricio González-Gordon también es medalla de oro de la Cruz Roja, ostenta la Gran medalla al Mérito Agrario, en 2001 y, entre otros muchos reconocimientos, cuenta con la medalla Cruz Mérito Naval, primera clase y distintivo blanco. Aunque también, y más importante, ha destacado por su gran afición: la conversación de la naturaleza.

De todo estos logros y mucho más hablaron ayer en el Casino Jerezano los miembros de la comisión que ha tramitado y prepara sin descanso el acto de nombramiento de don Mauricio como Hijo Predilecto. Juan Luis Vega, miembro de la comisión y hombre también muy ligado durante más de una treintena de años a González Byass, habló de la faceta profesional de don Mauricio como 'hombre de bodega, el último gran hombre de esa dinastía de empresarios que llevaron al jerez a lo más alto", el hombre que, aún jubilado, no faltaba a la bodega, afinando día a día su afición a mirar "cómo estaba el vino".

Integran también la comisión Pepe Castaño Rubiales, Alfredo García González-Gordon, en nombre de la familia, y el técnico municipal Manuel Barcell, un hombre al que la afición por la ornitología ha unido a Mauricio González. Barcell destacaba ayer ese gran trabajo que hizo durante meses y meses el marqués de Bonanza cuando tradujo al castellano la Guía de campo de aves de Gran Bretaña y Europa, una 'biblia para el ornitólogo' porque, como dijo Barcell, cuando Mauricio preguntaba a qué especie pertenecía esta o cual ave, le decían "Es un pájaro, un pajarito o un pajarraco". Años antes, en 1954, Mauricio y seis personas más fundan en la propia bodega la primera Sociedad Española de Ornitología (SEO); hoy día, la sociedad ha alcanzado los 20.000 afiliados. Y su amor por Doñana. Mauricio es uno de los supervivientes en preservar para la posteridad las más de 200.000 hectáreas de marismas del Guadalquivir como un espacio protegido y reservado para la ciencia. En ese empeño contó con toda la familia. Coordinó las llamadas Coto Doñana Expeditions y frente a las pretensiones de Franco de transformar las ricas marismas en arrozales, plantar eucaliptos para la producción de caucho y urbanizar el litoral, unos quince folios 'revolucionarios' consiguieron contrarrestar el proyecto: El progreso no por la producción y la devastación, sino por la conservación. Hoy día, el coto de Doñana es uno de los grandes centros mundiales de la investigación de la naturaleza. Para siempre, Mauricio González-Gordon pasará como uno de esos 'salvadores' de Doñana, uno de los pioneros del ecologismo moderno.

Como ya queda dicho, el nombramiento de don Mauricio como Hijo Predilecto se celebrará el día 27, con el Ayuntamiento en pleno, en el complejo de 'La Concha' de González Byass. A continuación, tendrá lugar una cena en la bodega de 'Los Apóstoles'. Las invitaciones cuestan 45 euros y ya están a la venta en el Hotel Jerez, Casino Jerezano y Bar Juanito.