Horeca pide al Ayuntamiento que actúe contra los mendigos del centro

La patronal provincial de hostelería, Horeca, ha solicitado al Ayuntamiento de Jerez "que actúe contra los pedigüeños que actúan por el centro de la ciudad" ya que considera que se trata de una actividad organizada "que causa un grave perjuicio a los negocios que se ubican en esta zona". Antonio de María, presidente de Horeca, es claro y directo al señalar que "Jerez está recogiendo ahora mismo a los mendigos que hasta hace poco operaban en otras localidades de la provincia". Según dice, "por mis obligaciones me desplazo frecuentemente por toda la provincia y me sorprendo de que las personas que piden son siempre las mismas, ya que éstas van variando de ubicación durante toda la semana, siguiendo una especie de ruta trazada de antemano".

Recuerda Antonio de María que otros ayuntamientos de la provincia, como el de El Puerto, han puesto en marcha ordenanzas que prohíben dicha práctica en sus ciudades, "lo que ha provocado que los mendigos se hayan concentrado en Jerez".

El principal daño que la mendicidad causa a la hostelería radica "en las molestias que los clientes de los veladores deben soportar, ya sea con acordeonistas, presuntos cantaores o pedigüeños que de forma constante minan la paciencia tanto del hostelero como del cliente. El nivel actual es realmente impresionante". Horeca pide al Ayuntamiento que en la ordenanza de buena convivencia se prohíba esta práctica.

Preguntado sobre si una ordenanza podría solventar este problema, De María señala que "en la actualidad las fuerzas del orden están atadas de pies y manos en Jerez, no pueden hacer nada porque no contraviene ninguna norma. En otras localidades se les advierte, si persisten se les multa y ha dado resultado". La consecuencia directa ha sido "su concentración en Jerez". Para el presidente de Horeca si existiera dicha norma "las fuerzas del orden podrían multar e incluso detener en caso de que se produjera un desacato a la autoridad".

A la hora de valorar este problema, De María asegura que se trata "de un negocio a nivel provincial", con personas que un día piden en una ciudad y otro en otra distinta como quien va al trabajo. "Son profesionales de la limosna", destaca el presidente de los hosteleros.

Comerciantes de la calle Larga han asegurado a este medio de forma tajante que "quien no se percate es porque no tienen ojos en la cara". "Las recaudaciones -apunta- son recogidas por miembros del clan que acuden en grupos de a dos o de a tres para acto seguido cambian las monedas por billetes en los negocios de la zona, normalmente estancos, fijándose la cantidad mínima de cambio en 200 euros". Dicha operación "se repite al menos tres veces al día", aseguran las referidas fuentes.

Otra de las zonas más castigadas por la mendicidad en Jerez es la plaza Plateros, donde se han producido serios problemas de seguridad cuando indigentes han llegado a protagonizar riñas a punta de cuchillo, utilizando además las papeleras para guardar las armas y quitarlas del alcance de la Policía.