La ITV no entiende de crisis y hace más de 60.000 inspecciones

La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de Jerez no entiende de crisis y realiza una media de 60.000 primeras inspecciones cada año sea de la antigüedad que sea el vehículo. Los turismos, los vehículos más comunes, deben pasar ya la primera revisión a los cuatro años de su matriculación, otras dos hasta los diez, y anualmente a partir de esa fecha.

El gerente provincial de la red de ITV, José Antonio Roldán, explica a este medio que "cada día hay mayor conciencia entre los conductores y pasan la ITV por seguridad". Roldán señala que la Universidad Carlos III de Madrid ha elaborado un estudio que indica que el trabajo realizado por las distintas inspecciones permite evitar 400 muertos al año y 12.000 heridos.

El 74% de las inspecciones realizadas fueron a turismos. Los de dos ruedas representan el 5% (incluyen motocicletas y ciclomotores) y los camiones y furgonetas al 18%. El resto de vehículos que se revisan, tales como autobuses, remolques, vehículos agrícolas... suponen el 3%.

"Los conductores suelen venir con sus vehículos puestos a punto; pero también hay muchos que confían en nuestros técnicos, para que les saque ese defecto oculto -que puede llegar a ser grave como un desequilibrio en la frenada- y luego llevar el vehículo a repararlo", explica Roldán. Los defectos más habituales que se detectan en las líneas de inspección de turismos son los referentes al alumbrado y señalización con un 36% de los casos; frenos con un 17% y neumáticos, suspensión y ejes con un 9%. ""Los defectos muy graves obligan a la inmovilización del vehículo, que tiene que ser traslado con grúa para su reparación o baja. Suelen ser fugas de líquidos, especialmente de frenos y combustible, que huelga decir que son muy peligrosas", señala.

Roldán explica que la "crisis no nos ha influido en nuestro trabajo. Mantenemos la misma actividad que en años anteriores y tampoco hemos detectado más defectos que antes; creo que la gente, o por lo menos los que vienen a pasar la inspección, sabe que con la seguridad no se juega".

El grado de cumplimiento de los vehículos (porcentaje que debe pasar la inspección y realmente acude en Andalucía para la realización de ITV) varía desde un 38% de los turismos, 19% de las motocicletas hasta el 45% de los vehículos de mercancías -"los conductores profesionales son los más conscientes", dice-, pero cae a un 7% entre los ciclomotores. Es un cumplimiento muy bajo, aunque el gerente dice que "nos desplazamos con la unidad móvil a las localidades que se encuentran retiradas de las estaciones de ITV o de las que los ciclomotores no se pueden desplazarse por la vías existentes". "Para este tipo de vehículo es necesario la colaboración sobre todo de la Policía Local, que debe hacer más controles. Como ejemplo está Sanlúcar, que es una de la ciudades donde existen proporcionalmente matriculados más ciclomotores siendo su cumplimiento muy bajo".

También otros vehículos las pasan en otras comunidades autónomas (en Andalucía se carece de datos sobre ello) por lo que el grado de cumplimiento es mayor que el del porcentaje aludido. Además, otros vehículos han podido ser dados de baja en Tráfico.

El precio medio de cada inspección es de 40 euros e idéntico en toda Andalucía. Las tarifas se publican anualmente en el Boja. Cuando un vehículo es rechazado y tiene que volver por segunda vez a la estación el coste es cero. La ITV no tiene carácter sancionador por no haber pasado en su fecha reglamentaria la inspección técnica siendo los Cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado los que tienen la competencia sancionadora. Pueden multar hasta con 500 euros.

Si el defecto es leve, el conductor puede llevarse su vehículo y repararlo sin tener que volver a pasar; si es grave, tiene que corregirlo en un plazo de tiempo y volver a 'sufrir' la inspección; y, como se dice, las muy graves obligan a la inmovilización del vehículo. "Pero en ningún momento se sanciona... todavía hay desconocimiento entre algunos conductores sobre ello", añade el responsable de la empresa.

Una de las novedades que se ha introducido la última reforma es que los conductores deben acreditar que están al corriente del pago del seguro obligatorio. Roldán dice que no suele haber problemas ya que las ITV pueden cruzar los datos con las bases de Tráfico y comprobar si está pagado.

Otra prueba de fuego para los vehículos, tanto diesel como gasolina, son las emisiones contaminantes. Los técnicos de ITV dicen que es una prueba importante para evitar la emisión de gases perjudiciales la atmósfera pero "se dan pocas anomalías. La tecnología tan avanzada de la que disponen los coches actuales, como los catalizadores y sondas, hacen que el tema de las emisiones esté muy controlada. Son los propios coches quien se auto regulan".

"Nuestro trabajo tiene que ser una labor imparcial y con calidad en el servicio, por lo que estamos formando a nuestro personal constantemente. Si no sería engañarnos a nosotros mismos y a la clientela", agrega el gerente de las distintas estaciones de inspección. La red de ITV de Andalucía está compuesta por 54 instalaciones de las cuales 53 están ya gestionadas por la empresa pública Verificaciones Industriales de Andalucía (VEIASA). La jerezana del polígono de El Portal pertenece a esta empresa.