La Iglesia 'enseña' su patrimonio

La Diócesis abre las puertas de sus templos y nos descubre el patrimonio más valioso de sus parroquias más señeras. Hasta ahora no hemos podido verlo: la sempiterna situación de inseguridad en muchos de los templos jerezanos y la falta de presupuesto para disponer de un servicio adecuado han hurtado esta posibilidad. Algunos de nuestros principales templos serán visitables en el plazo de un año. Y no se trata de ningún gesto de ostentación por parte de la Iglesia porque, como dice José María Collantes Orellana, flamante delegado episcopal para los templos históricos de la ciudad, "se trata de una antigua demanda ciudadana, la posibilidad de poner al alcance de todos nuestra propia historia y nosotros somos éso, formamos parte de ella".

En días pasados, don Juan del Río sancionó el decreto por el que nombraba a José María Collantes delegado episcopal para los templos históricos de Jerez. Apoya el obispo el nombramiento en el deseo de dar a conocer "nuestro enorme patrimonio artístico y cultural y ser capaces de transformar en catequesis viva cuanto están presentes en ellos".

El trabajo para Collantes se amontona: En primer lugar, deberá determinar cuáles templos serían los adecuados para incluir en el proyecto. Tendrá, así, que contactar con los párrrocos o rectores responsables para acordar los horarios y las condiciones de apertura al público. Inicialmente, ha adelantado el delegado de tempos históricos, se comenzará con la apertura a las visitas en la Catedral y San Miguel, dos templos ricos en patrimonio, "respetando en todo momento la pastoral parroquial y litúrgica", dice José María Collantes. A la Catedral del Salvador y San Miguel seguirán los templos de los cuatro evangelistas para seguir, a continuación, con las parroquias de san Dionisio y Santiago, ambas en ahora en fase de rehabilitación.

También tendrá a su cargo el nuevo delegado la misión de estudiar el coste de apertura de estos templos, considerando los gastos que reportarían la existencia de guías, vigilancia, seguridad y otras medidas, para lo cual, habrá de presupuestar los gastos en cada una de las iglesias.

De igual manera, el delegado organizará, junto al Instituto de Ciencias Religiosas, un curso para formar a guías voluntarios que puedan comunicar nuestro patrimonio. El decreto del obispo Del Río incluye además una última misión, puede que la más importante, que consiste en la búsqueda de financiación pública y privada para llevar adelante este proyecto, "especiamente entre las instituciones benéficas", como dice el nuevo delegado. José Antonio Collantes, un hombre que procede del sector de la banca, parece responder al perfil que perseguía la diócesis para colocar al frente de un proyecto tan ambicioso a una persona con iniciativa, que ha trabajado durante larguísimos años en la institución religiosa y bien relacionada en el ámbito económico de la ciudad.

No estará solo. Todas las funciones que realice el delegado episcopal lo hará en estrecha coordinación con el ecónomo diocesano y el delegado diocesano para el Patrimonio y las Relaciones Institucionales. José María Collantes, un jerezano de la calle Justicia de 62 años, ha sido director de las oficinas de Cajasur en Jerez, responsabilidad que ha compaginado con su labor en la diócesis. Es cofrade y devoto de las Tres Caídas, ha pertenecido a los llamados Equipos de Nuetra Señora (los 36 años que se encuentra casado), forma parte del Consejo Económico Diocesano y ha participado además en los grupos de formación de las comunidades de San Mateo y San Benito. Está casado y tiene tres hijos. Collantes ha destacado la buena disposición del Ayuntamiento al proyecto y su importante repercusión en los sectores turístico y de la hostelería de la ciudad. "Esto es el comienzo de un recorrido, de un proyecto en el que quiero sentirme útil", ha declarado.