Jerez

Imágenes de sueños cumplidos

  • El fotógrafo y aventurero jerezano Borja Luque culmina su escuela de fotografía para jóvenes en Uganda y busca de nuevo la colaboración ciudadana para mejorar con más materiales el futuro de los alumnos

La semilla está plantada y bien regada. Hace ya cerca de un año que el fotógrafo y aventurero jerezano Borja Luque aterrizó en Uganda para llevar a cabo su proyecto solidario: montar una escuela de fotografía. Un sueño hecho realidad gracias a la colaboración de numerosas entidades y particulares.

Después de conseguir el envío del material fotográfico donado, no sin complicaciones aduaneras, comenzó sus clases allí en diciembre. Cursos básicos continuos de diez días de fotografía y laboratorio de blanco y negro, que Borja lleva varios años impartiendo en la Casa de la Juventud, traducidos además al inglés, con vídeo demostrativo de cómo revelar fotos de forma manual.

Ahora, ha conseguido dejar la escuela de fotografía instalada para que los chavales continúen aprendiendo en la H.Y.P.O (Heals Youth Photography Outreach), es el nombre de la escuela, que viene a significar ayuda a la juventud de Heals mediante la fotografía, y cuyo logo es un hipopótamo apoyado en una cámara, made in Gulu.

Cuando Borja llegó a Uganda conoció la labor que desarrollan las ONGs 'Invisible Children' y especialmente, la entidad familiar 'Heals', que trabaja por la integración de niños y adolescentes víctimas de la guerra o que han sufrido traumáticas experiencias personales, a través de actividades artísticas, juegos, bailes y cantes autóctonos. La escuela de Borja ha conseguido ya no sólo aportar otro sentido al día a día de estos alumnos, sino ofrecerles un futuro mejor, ya que la fotografía es un medio eficaz para buscarse la vida en África.

"La verdad es que ha sido muy emocionante ver cómo los niños revelaban sus propias fotografías y veían cómo todo lo producían ellos mismos. Ellos estaban acostumbrados a ver las cámaras en otras manos, pero no en las suyas", apunta Borja.

Durante todo este tiempo, las veces que este joven emprendedor ha ido a Uganda, ha descubierto la vida allí. "Es una pena que haya gente tan simpática, educada, culta, con ganas de trabajar y aprender, y que sin embargo haya tenido la mala suerte de nacer allí, sin las posibilidades que tenemos aquí. Tienen los recursos, pero muy mal repartidos. África tiene ese lado salvaje. Es dura, pero engancha".

El objetivo ahora de Borja es instalar Internet y un escáner en la escuela para poder trabajar con imagen digital, pero para ello necesita de nuevo la colaboración de los ciudadanos. Por lo pronto, tal como hizo en verano en El Puerto, este joven fotógrafo va a montar una nueva exposición para recaudar fondos para nuevos materiales.

"La escuela está rodando, los alumnos fabrican sus propios carretes, disparan las cámaras, revelan... Todo un récord dadas las complicaciones de aduanas, retrasos y la prisa general del curso", asegura Borja. "Pese a todo, -añade- estoy muy contento. Hemos trabajado duro, pero al final, se ha conseguido. Los alumnos tendrán que seguir mis instrucciones y practicar mucho con el material facilitado para progresar y poder convertirse en buenos fotógrafos, pero la semilla esta plantada y bien regada".

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