Intercambio de ideas, productos y modos de vida significativos

Hasta las columnas de Hércules en el Estrecho de Gibraltar, en su 10º Trabajo llega Heracles y mata al gigantesco Boyero y roba los bueyes de Geriones.

Se supone que desde el siglo XI aC hasta el siglo VI aC, el suroeste de la península eran los dominios de Tartessos, aunque uno de sus míticos reyes, Argantonio, reina del 670 a 550 aC.

Las referencias sobre Tartessos las encontramos en la 'Oda Marítima' de Avieno, en los geógrafos Herodoto y Estrabón, situándolo en el Bajo Guadalquivir, ubicándolo en una isla supuestamente entre el Guadalquivir y el Guadalete.

Schulten busca la ciudad en Doñana y Esteve, en las excavaciones de 1958, extrae restos en Mesas de Hasta.

El contacto con los fenicios se produce a partir del siglo IX aC y la evolución cultural de Tartessos está muy orientalizada.

Si en principio desean la plata, posteriormente se generalizan los intercambios de productos agropecuarios, apareciendo en los ajuares funerarios objetos suntuarios importados de oriente.

De la extensión de este reino hay muchas teorías encontrando yacimientos en el Berrueco (Salamanca), en la Aliseda (Cáceres), Tejada la Vieja (Huelva), estelas como la de Ategua (Córdoba) y el único Tesoro del Carambolo (Camas).

Ya centrados en nuestro entorno los yacimientos de Ebora (Sanlúcar), Doña Blanca y Asta Regia.

En nuestro Museo tenemos cerámicas bruñidas de torno lento de color rojo y objetos de bronce.

El fin de Tartessos se produce entre los siglos VI al V aC, coincidiendo con la conquista de Tiro por Nabucodonosor en el 573 aC y las luchas entre Cartago y los Etruscos con los Focenses en la batalla de Alaia, desviándose el comercio de estaño por el Ródano hasta Bretaña y Albión.

Desde el Museo os invitamos a participar en las actividades y exposiciones programadas a lo largo de 2018.