El sector del transporte de mercancías en Jerez vive sus peores semanas desde que la crisis económica decidiera dejarse caer con todo su peso en la comarca. Antonio Gutiérrez, secretario general de la Asociación Provincial del Transporte, aseguró ayer a este medio que apenas 200 de los 800 vehículos industriales (camiones ligeros y pesados, camionetas, furgones...) que hay registrados en la Comarca de Jerez están en activo en la actualidad. "Los 600 vehículos restantes están parados, estacionados, ya sea en los garajes o en aparcamientos controlados por sus dueños. En mis 25 años de ejercicio en el sector jamás había conocido un verano como éste".

Gutiérrez, que se confiesa poco amante de abundar en las malas noticias, no tiene más remedio que hacer una excepción "porque el verano siempre ha sido siempre una época del año muy importante para el sector del transporte de mercancías pero en el que está en curso apenas hemos podido levantar cabeza". El secretario general de la Asociación Provincial del Transporte hace referencia al hecho de que "el 70% del movimiento económico de una empresa de transportes se generaba durante el final de la primavera y en los tres meses de verano, la época de las grandes cosechas".

Según este profesional del sector logístico, "en julio ha habido camioneros que ni siquiera han arrancado sus vehículos. Eso era impensable hace apenas unos años. Lo peor es que las previsiones son muy preocupantes. La situación es muy mala y el colectivo está realmente preocupado". Ni siquiera la vendimia es ya lo que era. "De cada siete camiones que antes se movían en la vendimia ahora tan sólo se mueve uno. Antes, septiembre era un trasiego continuo de camiones por las carreteras llevando uva a los lagares. Ahora no. Sucede como con la remolacha. Antes era un no parar y ahora hay huecos en los aparcamientos por todos lados. Se planta menos y se cosecha menos".

El carácter global de la crisis provoca que una de las grandes soluciones del sector ni siquiera funcione ya. Era lo que antes se hacía en los momentos difíciles. Se trataba de viajar a las grandes capitales. "Era habitual aceptar portes a Madrid y Barcelona a un precio no muy elevado porque tenías la certeza de que desde allí te volverías para Jerez cargado. Eso también se ha acabado ya. Antes se iba encantado, ahora, si se va, se hace con todas las garantías de no perder dinero pues sabes que es muy probable que te vuelvas de vacío".

Otro de los grandes problemas que está padeciendo el sector del transporte es el tiempo que deben esperar las empresas de transporte para cobrar por los trabajos realizados. Muchos de estos portes se realizaron en tiempos de bonanza económica y aún no han sido abonados. Según Antonio Gutiérrez, "los principales morosos son los ayuntamientos, después de las diputaciones y, en tercer lugar, el resto de administraciones en general. Todos ellos hacen obras, contratan constructoras que a su vez contratan empresas de transporte y éstas a camioneros. Si no se paga a la constructora no cobra el transportista. Pues eso es lo que está sucediendo, que hay pequeñas empresas de transporte con la soga al cuello desde hace meses porque quien tendría que haber pagado no lo ha hecho".