Jerez tuvo durante los últimos 3 meses un 33% de mala calidad del aire

No es la primera vez en los últimos años que la calidad del aire de Jerez se pone en entredicho. Se hace en virtud a los datos que ofrece la Agencia Europea del Medio Ambiente mediante el denominado Índice de la Calidad del Aire, cuyos datos más recientes hablan de que en los últimos cien días, la calidad del aire de la ciudad ha sido en un 33% pobre (un 9,2%) o muy pobre (24,5%). No obstante, estas cifras pertenecen a uno de los puntos con los que cuenta la ciudad dentro de la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire, el de La Cartuja. El otro está situado en la pradera de Chapín.

Esta situación se repite un año más, algo que suele ser habitual, durante los pasados meses de julio y agosto cuando el denominado ozono malo (ozono troposférico) alcanzó los 180 microgramos, cuando lo normal es que no supere los 120. Fueron en concreto 16 días en los que la calidad fue mala.

Los expertos consideran que estas cifras tienen relación con las altas temperaturas y la escasez de lluvias, algo normal en verano pero inusual en esta época del año, donde la falta de precipitaciones y el calor también tienen especial incidencia.

Dentro de ese informe, que se puede seguir de forma online a través de la web de la European Air Quality, encontramos también que el 31,6% de los días, la calidad del aire ha sido moderada, y el 31,6% ha sido apropiada, y sólo un 3% de los días fue calificado como bueno.

Sin embargo, la calidad del aire es mucho mejor en el punto de control de Chapín, en el que en los últimos cien días sólo un 10% ha tenido una catalogación de pobre (4%) y muy pobre (6%). En cambio, en un 48% la calidad fue apropiada y en un 39,8% fue moderada. El porcentaje de una calidad buena sólo alcanzó el 1%.

De cualquier forma, la situación no es preocupante ya que aunque los parámetros de nióxido de nitrógeno han sido altos, no han superado el límite de los 200 microgramos, una situación que sí se está dando en ciudades como Madrid, Salamanca, Valladolid o Barcelona, donde en las últimas semanas sus Ayuntamientos han tenido que poner en marcha determinadas medidas para intentar reducir las mismas.

En Jerez, esta situación se dio durante los años 2005, 2006 y 2007 cuando por momentos se superó el valor límite anual de las partículas PM10, principalmente en la estación medioambiental de Cartuja.

No obstante, el peor año de la historia reciente en lo que a contaminación urbana se refiere data de 2006, fecha que coincidió con un periodo de excelencia urbanística que provocó numerosos movimientos de tierras y obras de diverso tipo por la ciudad. Por esta razón, en dicho año se superaron con bastante frecuencia las 101 partículas, siempre en la estación de La Cartuja.

Según los datos de la Organización Mundial de la salud, la contaminación atmosférica es responsable de hasta treinta mil fallecimientos prematuros anuales en nuestro país, 23.000 por inhalación de partículas y 7.000 causadas por el dióximo de nitrógeno.