La Audiencia Provincial juzga mañana a un vecino de Jerez de 65 años, para el que la acusación particular pide 20 años de cárcel por retener presuntamente a su esposa durante varios días en su domicilio familiar de Vista Alegre el pasado mes de julio. 

  Según confirmó el abogado que ejerce la acusación particular, Pedro Pérez, entre otros se le imputan un delito de «malos tratos habituales» y seis más de malos tratos, «con otras connotaciones». A estos habría que sumar, según añadió el letrado, los de detención ilegal, coacciones, otros tres de amenazas y dos faltas, una de lesiones y nuevamente otra segunda de amenazas. 

  Asimismo, el abogado que representa a la esposa e hijos del acusado --que cumple prisión en Puerto II-- aclaró que en la causa de «malos tratos habituales» estarían incluidos además los hijos y un hermano de la víctima, que también interpusieron denuncias por las amenazas que venían recibiendo. Según Pérez, los hijos del matrimonio «respaldan» a su madre y han reiterado que llevaban «toda la vida» sufriendo malos tratos. 

  Los hechos por los que el acusado se encuentra en prisión se remontan al pasado verano, cuando los agentes de la Policía Nacional recibían un aviso para acudir a una vivienda de Vista Alegre en la que se estaba produciendo una «fuerte discusión familiar». Cuando llegaron allí, se encontraron al hijo menor del matrimonio fuera, que se dirigía a la vivienda para recoger sus pertenencias, ya que días antes se marchó tras discutir con su progenitor. 

  En ese momento, según la nota emitida por la Comisaría jerezana, los efectivos policiales y el hijo escucharon los sollozos de su madre pidiendo auxilio. Fue entonces cuando los efectivos irrumpieron en la casa y la encontraron «en un gran estado de debilidad», ya que supuestamente llevaba varios días retenida sin comer, lo que obligó a su traslado al hospital. Su marido fue detenido ese mismo día.