"En el día de hoy hemos llegado a un acuerdo". Con estas palabras la alcaldesa, María José García-Pelayo, anunció ayer el resultado de la negociación con la Junta de Andalucía para la inversión en nuevos carriles bici. El acercamiento de posturas que se alcanzó a finales de 2013, se 'remató' en el encuentro de ayer con el delegado territorial de Fomento y Vivienda, Manuel Cárdenas, permitiendo que Jerez sea una de las primeras ciudades en dar el sí al Plan Andaluz de la Bicicleta.

El camino que ha recorrido el proyecto ha sido largo y con grandes diferencias entre administraciones. Diferencias que ayer se transformaron en acuerdos gracias a que la Junta de Andalucía ha cedido en su planteamiento inicial, permitiendo, entre otros puntos, que el Ayuntamiento no invierta, por ahora, "ni un solo euro en carriles", y aceptando que finalmente el vial ciclista no pase por calles como Larga, Porvera y Arenal.

"Es un placer y un motivo de alegría decir que hemos llegado a un acuerdo para que Jerez pueda contar con una red ciclista que contribuya, decididamente, a mejorar el concepto de movilidad urbana y a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos", declaró Cárdenas, quien añadió -junto a una alcaldesa en ciertos momentos 'ausente'- que "este proceso no ha sido fácil, ni corto en el tiempo. Pero hemos hecho un gran esfuerzo de comprensión".

El delegado territorial de Fomento, que ya dijo semanas atrás que la Administración andaluza estaba dispuesta a cerrar el 'trato' lo antes posible, valoró "muy positivamente" el proceso de diálogo y participación que ha tenido el proyecto a través de las distintas mesas sociales (Turismo, Movilidad, Comercio...). "Podemos decir que se han acogido prácticamente todas las propuestas que se han planteado en estos foros para mejorarlo, porque desde la Junta entendemos que lo que hemos hecho ha sido mejorar. Esto es un ejercicio de cooperación y colaboración institucional. No hemos partido de planteamientos cerrados, lo que ha permitido al final un proyecto que sale de la suma de las voluntades compartidas y del diálogo".

Menos 'entusiasmada' se mostró la alcaldesa. García-Pelayo señaló que "hemos sido capaces de ponernos de acuerdo en la cuestiones que nos distanciaban" y remarcó que sólo firmará el documento con la Junta una vez que éste pase por las distintas mesas sociales y por el pleno municipal.

Pelayo informó de que gracias a incorporar a la zona Sur en la primera fase del proyecto, serán los vecinos los que decidan el trayecto por este distrito. Sobre la mesa hay dos propuestas: la primera, un carril por la avenida Blas Infante, barriada de La Constitución y 'cuesta del Mopu', hasta unir con la ronda Este; y la segunda, un carril bici por Puertas del Sur. "Se harán los estudios pertinentes desde Movilidad y será dentro del consejo del Plan Urban donde se expongan las alternativas y se decida. Serán los propios vecinos los que definan el trazado", apuntó la alcaldesa.

Otro de los puntos del acuerdo es que el Ayuntamiento no tiene que aportar su 25% de inversión "en tanto que lo consideremos oportuno y en base a dos criterios. Uno, después de realizar un estudio del uso del carril bici; y segundo, atendiendo a nuestra disponibilidad presupuestaria. No vamos a condicionar ni nuestro presupuesto ni nuestras prioridades al carril bici", remarcó Pelayo. Cabe recordar que la Junta invertirá en la primera fase unos 6 millones de euros gracias a fondos europeos.

Como resultado de las distintas reuniones también se ha reducido considerablemente las plazas de aparcamiento que iban a perderse con el proyecto inicial, pasando de 337 a 59. Además, y como ya se había anunciado, la zona centro queda exenta del carril, convirtiendo las calles Pozo del Olivar, Capuchinos, Armas, Corredera y Angustias en vías ciclables (mismo vial para bicicletas y vehículos de motor a una velocidad más limitada). La incorporación de Guadalcacín y su paso por el González Hontoria son otros de los cambios que han tenido el visto bueno de ambas administraciones.

Con el acuerdo ya sobre la mesa, no será probablemente hasta abril cuando llegue el borrador a pleno, retrasando hasta primavera la firma final del documento. Desde principio a fin, el proceso estará controlado por una comisión de seguimiento, que será donde se define el orden de las fases de ejecución. "No vamos a tener Jerez en obras, se van a ir realizando con sentido común", declaró la alcaldesa.