La provincia tenía todas las papeletas para ser una de las víctimas del a ola de incendios que azotó gran parte del territorio nacional el último verano. Pese al largo periodo que llevaban los montes sin una limpieza a fondo por la falta de convocatoria de las ayudas forestales por parte de la Junta desde 2012, por suerte la provincia escapó al fuego. El delegado del Gobierno andaluz en la provincia, Juan Luis Belizón, cree que la ausencia de incendios se debe a "la apuesta decidida de la Consejería de Medio Ambiente por la regeneración" y su preocupación por que "no hubiera ningún tipo de restos para que proliferaran los incendios forestales".

El caso es que tras las reiteradas denuncias de las organizaciones agrarias, en particular de Asaja-Cádiz, por el alto riesgo de incendios ante la dejadez de la Junta, Belizón anunció ayer que, según la Consejería de Medio Ambiente, "en breve" saldrá una nueva convocatoria de ayudas forestales. Según otras fuentes del Gobierno andaluz, la previsión es que la convocatoria se apruebe a finales de enero para su publicación en febrero.

Asaja insistió el martes en presencia de un responsable ministerial de la necesidad urgente de una convocatoria que, según su presidente provincial Pedro Gallardo, acumula reiterados incumplimientos de los compromisos verbales adquiridos por el consejero de Medio Ambiente con la organización agraria.