La disolución de la sociedad gestora del parque tecnológico agroalimentario (PTA de Jerez) va para largo. Así lo entiende el delegado provincial del gobierno andaluz, Fernando López Gil, quien dejó entrever ayer que el proceso de disolución "va a tardar años" porque el reintegro de las subvenciones -los 13 millones de euros que el Gobierno central reclama a la sociedad por incumplimientos en los plazos del contenedor de empresas y del Centro Tecnológico del Vino- "va a terminar en los tribunales".

En declaraciones a los periodistas antes de un encuentro con la federación de vecinos Solidaridad, López Gil explicó que los planes del Gobierno andaluz para garantizar el futuro del espacio tecnológico siguen su curso, toda vez que consideró que la liquidación de una sociedad no tiene por qué solaparse con la integración del PTA en una nueva sociedad, la del parque Tecnobahía.

En este sentido, López Gil detalló que la semana pasada mantuvo un encuentro con el Ayuntamiento para avanzar en esa línea y, aunque "el trámite administrativo -para la disolución- no es fácil, esperamos que pronto el Gobierno nos reciba para hablar del reembolso de esa ayuda y para ver la posibilidad de la cesión de los edificios no terminados a la Junta.