Jerez

La Junta ve "fuertes colisiones" legales en el reglamento del vino

  • Insiste en la necesidad de consenso y desliza que difícilmente aprobará una propuesta que no incluya el uso obligatorio de la uva del Marco en los productos complementarios

La Consejería de Agricultura expuso ayer a las claras que no aprobará ninguna propuesta de reglamento del vino que excluya la obligatoriedad del uso exclusivo de la uva de Jerez para la elaboración de los productos complementarios, en concreto los mostos concentrados rectificados y el alcohol vínico.

De entre los diversos motivos que esgrimió ayer la Consejería de Agricultura para justificar el rechazo al proyecto de reglamento, el delegado provincial del ramo, Juan Antonio Blanco, aseguró que la obligatoriedad de destinar la materia prima del Marco para los productos complementarios "es el fundamental", toda vez que la Junta entiende que, en la situación actual de crisis y excedentes que atraviesa el sector, es la principal apuesta de futuro porque garantizaría la salida de buena parte de la producción.

En rueda de prensa, Blanco lamentó que los operadores del Marco no sólo no hayan sido capaces de alcanzar el consenso exigido por la Junta para responder a su solicitud de ayudas urgentes , sino que incluso dejen escapar la oportunidad de amarrar que los productos complementarios sean 100% de Jerez. "Como no se incluye en el reglamento la obligatoriedad del uso de la uva del Marco, queda libre a los acuerdos entre los operadores", por lo que "no hay avances en esta cuestión, en la que, por tanto, estamos en el punto de partida", señaló Blanco.

Al margen de la falta de consenso -a la Junta no le vale la mayoría absoluta que aglutina a las bodegas, las dos principales organizaciones de viticultores y, tras desmarcarse de Coag, a las cooperativas de Trebujena- y de la omisión de los productos complementarios, la Consejería de Agricultura no puede pasar por alto los conflictos legales que presenta el texto remitido para su aprobación, de ahí la advertencia del delegado de Agricultura a los responsables del Consejo Regulador y las organizaciones sectoriales para que "tengan presente que su propuesta de reglamento tiene que respetar la legislación" y, en concreto, las dos normas comunitarias de reciente aprobación con las que se observan mayores desajustes.

En la propuesta hay "numerosas definiciones que entran en colisión con lo dispuesto en ambos reglamentos comunitarios y algunos aspectos que chocan con la Ley Andaluza del Vino", señaló Blanco, quien aludió igualmente a otras cuestiones "de menor calado" que hacen inviable la aprobación del reglamento, en el que recordó que se viene trabajando desde hace más de dos años sin el resultado apetecido.

En cuanto a la oportunidad de los requisitos impuestos por la Junta para implicarse en la salvación del sector, el delegado de Agricultura indicó que "vinieron a pedirnos ayuda y, para concederlas, es normal que pongamos unas condiciones". En otras palabras, Blanco relató que "la Administración no está sólo para llamar a su puerta y pedirle dinero, también podemos poner condiciones, y la única que pusimos es la del consenso, pues no tendría sentido colaborar con el sector si entre ellos están enfrentados".

Junto a la regulación de los productos complementarios, el consenso exigido por la Junta debía prevalecer también en la definición y especificaciones técnicas de los tipos de vino; la incorporación de una etiqueta con precinta certificada, preferentemente de la Casa de la Moneda y el Timbre; y la implantación de un sistema de control eficaz, acorde con lo establecido en la ley del vino.

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