Los Juzgados de lo Social de Jerez ya están señalando juicios para 2018
El reelegido presidente de los graduados sociales, José Blas Fernández, asegura que su principal objetivo será "dejarme la piel para que se consigan más medios e infraestructuras"
La acumulación de trabajos en los Juzgados de lo Social de la ciudad es tal que los últimos señalamientos se están fijando en la actualidad con fechas de 2018. Es decir, no hay cabida literalmente en todo 2017, un año que ni siquiera ha comenzado, para 'colar' una sola vista judicial que dirima un conflicto laboral.
Este problema que padecen los órganos judiciales es de enormes proporciones. La influencia de la crisis económica en la conflictividad laboral (la cual se ha disparado durante una década) así como la enorme dimensión del término judicial de Jerez han ayudado a que el colapso alcance las referidas dimensiones. No en vano, buena parte de los municipios de la Sierra tienen en Jerez su sede judicial, algo que se puede comprobar fácilmente estos días cuando la Sección Octava de la Audiencia Provincial está juzgado el crimen en que un padre supuestamente apuñaló a sus dos hijos en Ubrique, una localidad distante cerca de 80 kilómetros de Jerez.
Tanto es así que el recién reelegido presidente del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Cádiz y Ceuta, José Blas Fernández Sánchez, destacó ayer que "se dejará la piel" en la defensa de este colectivo de profesionales jurídicos a la hora de reivindicar las mejoras de medios e infraestructuras de la justicia social y mercantil en Jerez.
Fernández ha lamentado los retrasos que sufren los Juzgados de lo Social de Jerez, que "no dan abasto para atender una demarcación enorme, que supone en tamaño y población más de la mitad de la provincia de Cádiz".
En concreto, el reelegido presidente incidió en el hecho ya señalado de que los juicios se están señalando ya para 2018, lo que supone "un enorme perjuicio para los administrados, tanto trabajadores como empresas, especialmente en una comarca tan compleja desde el punto social, laboral y económico como el territorio que abarca la jurisdicción social de Jerez: desde El Puerto de Santa María, Costa Noroeste, la mayor parte de la Sierra, hasta Jerez-ciudad, "con más de medio millón de habitantes y un complejo sistema productivo y empresarial".
Según apunta José Blas Fernández hechos tales como plantillas escasas, retrasos en asuntos tan delicados como los relacionados con despidos y, en general, juzgados saturados, impiden -según el presidente de los Graduados Sociales- ofrecer a los justiciables soluciones en tiempo y forma debidos, un problema al que se añade la falta de especialización de algunos jueces, especialmente en una materia de continuos cambios normativos y reglamentos.
José Blas Fernández asegura que va poner todo su empeño en este nuevo mandato reivindicando las mejoras necesarias para poner solución "a este gravísimo problema que afecta de lleno al ciudadano en asuntos vitales que afectan a su propio sustento y necesidades básicas en situaciones de crisis".
José Blas Fernández ha cumplido 36 años como presidente de esta corporación profesional, ininterrumpidamente, a los que hay que sumar otros ocho años como secretario general. Es el decano de todos los colegios de España y presidente del Consejo General de la profesión, que lleva ejerciendo desde hace 46 años.
En su alocución, ha asegurado que se "dejará la piel" en estos nuevos cuatro años de mandato para conseguir las reivindicaciones de la profesión en la provincia y la ciudad autónoma de Ceuta: "La mejora de los recursos y medios judiciales, la especialización de la jurisdicción del Orden Social, el incremento de los Juzgados de lo Social para atender el alto volumen de casos, la implantación de los sistemas telemáticos, la formación continua de los colegiados y, en general, cualquier actuación para dignificar la profesión". Que un señalamiento tarde más de un año en obtener fecha supone igualmente un grave agravio a la persona que solicita que su caso sea visto por un juez. No en vano, las dificultades para encontrar trabajo son tales que en ocasiones muchos empleados despedidos llegan a juicio cuando su prestación por desempleo ya se ha agotado y los problemas para el sostenimiento familiar son tales que la decisión de un juez, en muchas ocasiones, es la última esperanza.
También te puede interesar
Lo último
El parqué
Rebotes en Europa
EDITORIAL
Una decisión necesaria para Europa
La ciudad y los días
Carlos Colón
La UE y el aborto: sin conciencia
Contenido ofrecido por Turismo de Ceuta
Contenido ofrecido por CEU en Andalucía