La huelga de Linesur deja con servicios mínimos a pedanías y barriadas rurales

Las hermandades no fueron las únicas que salieron ayer a la calle. Las concesionarias Imesapi y Linesur protagonizaron una marcha por el centro de la ciudad con motivo del inicio de las huelgas que convocaron para esta semana. Por un lado, la plantilla de redes, abastecimiento y alcantarillado reivindicó un acuerdo de pago entre el Ayuntamiento y la empresa para que Imesapi retire el expediente de regulación de empleo que afecta a toda la plantilla y se reconozca el derecho a ser subrogados en Agua y Redes. En cuanto al servicio del transporte de autobuses en la zona rural, sus trabajadores salieron a la calle para que el gobierno local salde la deuda que mantiene con la empresa y ésta pueda pagar las nóminas atrasadas.

Los trabajadores de Linesur en principio no tenían programada ninguna concentración, pero a primera hora decidieron unirse a Imesapi y hacer así más fuerza. "La plantilla está mal porque no sabe nada. La empresa dice que no nos puede pagar porque no tiene dinero y la incertidumbre que hay es insoportable", apuntó el presidente del comité, Alejandro Gómez. Tras la primera jornada que dejó sin servicio de autobuses a la zona rural, los empleados decidieron no realizar más acciones durante esta semana "porque ya estamos haciendo la huelga y queremos respetar la Semana Santa". Así, habrá servicios mínimos hasta mañana, mientras que para lo que quedaría de semana los usuarios tendrán "el mismo servicio que un domingo. Es decir, algo más de lo que tenemos hoy", declaró Gómez.

Tras el fin de semana de servicio 'normal', la huelga de Linesur retomará el próximo lunes y tiene como fecha límite el 14 de mayo, jornada en la que decidirán si "vamos a una indefinida. Ya vamos a por todas, no tenemos nada que perder y si no hay una solución antes de ese día, la convocaremos", avanzó el presidente.

El responsable de la plantilla reconoció sin embargo el "esfuerzo" de Linesur por mantener el servicio y pagar a los trabajadores. Tanto es así que Gómez declaró que "tenemos muy buena relación con la dirección de la empresa, con ellos no hay ningún problema, al revés, siempre nos han abierto las puertas y han estado muy atentos con los trabajadores que peor lo están pasando. No podemos decir nada malo". Sin embargo, esta "buena actitud" no le salva por ahora de "irse a pique. Esta empresa está en las últimas si no recibe el dinero del Ayuntamiento y sería una lástima porque durante 26 meses no ha recibido ni un céntimo del gobierno local y ha estado pagando bien a sus trabajadores", señaló Gómez.

La delegada de Movilidad y Medio Rural, María del Carmen Martínez, reconoció a este diario que "lo de Linesur es muy complicado porque tienen algunos problemas, no es como Urbanos Amarillos". Aún así, la responsable municipal se reunió ayer y volverá a mantener un encuentro hoy con la dirección de la empresa de transporte para llegar a un acuerdo. "El Ayuntamiento está poniendo todo de su parte para solucionar el conflicto, pero hay algunas diferencias", apuntó.

El lema de 'todos a una' lo está siguiendo la plantilla de Imesapi con rotundidad. "Recorreremos el centro todos los días y a partir del lunes haremos concentraciones en diversos estamentos políticos como Aguas de Jerez, Ayuntamiento y delegación de Medio Ambiente", declaró el presidente del comité de Imesapi, Manuel Delgado, quien además anunció que el 27 de abril se encerrarán en la Catedral como acto de protesta. "Está todo hablado y no tenemos problemas. Esto va con más fuerza que nunca", apuntó.

La plantilla criticó la "nula" información que está dando el Ayuntamiento sobre su conflicto. "Creo que es lamentable que el gobierno local no tome partido cuando los ciudadanos están pagando unos impuestos por unos servicios de alcantarillado y abastecimiento de agua que no se están prestando al estar en huelga", declaró Delgado. Ante esta situación, la delegada de Medio Ambiente, África Becerra, reconoció que "estamos trabajando con Imesapi desde hace ya una semana para llegar a un acuerdo. Sabemos que nuestra deuda es superior a los 2 millones de euros y durante estos días intentaremos ir cerrando el conflicto". La responsable municipal recordó que "si pudimos llegar a un acuerdo con Urbaser, cuya deuda era mayor, podremos conseguir solucionar el tema de Imesapi".

Estén negociando o no, ambos conflictos vuelven a tener como perjudicado al ciudadano. Las pedanías y barriadas rurales están sin servicio en el transporte público, una convocatoria que pocos creían que iba a cumplir la plantilla, ya que en anteriores ocasiones acababa por desconvocarla días antes de su inicio. La Semana Santa comenzó con más procesiones que las deseadas.