Llenar el depósito de gasolina cuesta 10 euros menos que hace tres meses

1,13

Las petroleras se salen por la tangente cada vez que se cuestionan los motivos que impiden adaptar el precio de los carburantes al barril de crudo cuando cotiza a la baja, en la misma proporción y con la inmediatez que se aplica cuando la tendencia es alcista.

Es una práctica muy extendida, y no sólo en el sector de las petroleras, que en estos días puede apreciarse nítidamente en las gasolineras de Jerez, en las que el combustible se comercializa entre un 15 y un 16,5% más barato que hace tres meses, mientras que el precio del barril de brent ha caído a la mitad.

A mediados de julio, el crudo marcó su máximo histórico para quedarse el barril al borde de los 150 dólares, escalada que tuvo reflejo inmediato en los carburantes, que también tocaron techo para marcar en el poste precios que oscilaron entre los 1,269 euros de la sin plomo de 95 octanos y los 1,387 de la diésel plus (v. infografía anexa), a una media entre los tipos comunes de las gasolinas y el gasóleo de 1,34 euros el litro.

Tres meses después, es decir, a día de hoy, el precio medio del carburante se sitúa en el entorno de los 1,13 euros, el mismo con el que comenzó el año, cuando el barril de crudo cotizaba a 92 euros. Si el petróleo ahora es un 20% más barato que en enero -en el mercado de Londres cerró ayer a 75 dólares-, el precio de las gasolinas, en proporción a la subida entre enero y julio, tendría que haberse fijado en el entorno de un euro el litro.

En una medida de referencia, como pueden ser los 45 litros de media que tiene un tanque de gasolina, llenar el depósito en estos días cuesta 10 euros menos que hace tres meses, aunque de haberse aplicado la bajada de precios del carburante en igual proporción que la subida, el ahorro ascendería a 15 euros.

Pese al descenso del precio, el presidente de la asociación provincial de empresarios de Estaciones de Servicio, Ángel Zamorano, asegura que el consumo no se ha recuperado por la falta de confianza que invade a los consumidores y por el impacto de la crisis en el sector del transporte -fuentes del sector cifraron días atrás en medio millar los camiones aparcados desde hace meses por la falta de rentabilidad y problemas de financiación-.

En cuanto a la arbitrariedad en los vaivenes en los precios, Zamorano puntualiza que "a nosotros nos vienen impuestos por las petroleras, que provocan subidas inmediatas y ralentizan las bajadas".