Sucedió en Jerez

Lola Flores se reivindicó en su Jerez en un concierto para la historia

  • Fue el 30 de noviembre de 1985, una actuación que pasó a la historia por la conexión que tuvo con su tierra

Buffete Cosano & Asociados Buffete Cosano & Asociados

Buffete Cosano & Asociados

La expectación fue enorme. En el antiguo Teatro Villamarta se agotaron las entradas. Lleno absoluto de un público entregado a Lola Flores y a su hermana Carmen que ofrecieron el espectáculo ‘Arte Flamenco’. Venía a su ciudad con grandes ansias de reivindicarse en la tierra que la vio nacer en el año 1923. El día de la actuación contaba 62 años.

Ahora que Lola Flores ha cumplido, el pasado mes de mayo, 25 años de su fallecimiento, recordamos aquel concierto que con ganas esperaba su gran cantidad de seguidores incluso, yendo más allá, ‘adoradores’ de la Faraona.

La crónica de entonces afirmaba que Lola había conseguido devolver las colas al teatro, algo que no se veía desde hacía mucho tiempo. No en vano se trataba de una de las grandes a escalas nacional e internacional, pero en Jerez era ya un mito pese a los devaneos en los que la Flores se miraba mucho en Sevilla. Pero la ciudad seguía siendo fiel a su gran Lola Flores. Y ésta entendía a la ciudad.

“Estoy enamorada de todo el arte y el ángel que hay en Jerez”, dijo en las vísperas del concierto. Reconoció que “cada vez que vengo a actuar en Jerez me embarga una gran emoción y me sobrecoge, me inunda todas las células de mi cuerpo”. La Faraona dejó caer la posibilidad de organizar un festival benéfico con todos los ‘flores’, “porque sabemos que la cosa está muy achuchá”.

La ocasión fue propicia para recordar lo de su casa museo que se ubicaría y se sigue pensando en el inmueble número 45 de la calle Sol, donde nació. Ella pensaba, todo con gran ilusión, que en la parte superior de la casa se ubicaría su vivienda para cuando viniera a Jerez “para no hospedarme en hoteles” y en la parte inferior se instalaría su casa museo. El asunto de su museo aún hoy en día sigue dado vueltas en un sinfín incomprensible.

Una cuestión curiosa fue su reflexión sobre quién o qué artista pudiera sucederle en su estilo y formas: “lo que yo tengo es algo especial y no se lo veo a nadie”. Lógicamente, el Villamarta la ovacionó antes, durante y después de lo que se calificó como una gran actuación en el que las palmas por bulerías se acompasaron en su honor.

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