López Gil apremia a Pelayo a ir a la Justicia si cree que "torpedea" a Jerez

La ruptura entre la Junta y el Ayuntamiento lleva camino de divorcio exprés. El delegado provincial del Gobierno andaluz, Fernando López Gil, echó ayer más leña al fuego de los dos últimos motivos de confrontación entre ambas administraciones, el nombramiento a dedo de altos cargos del Ayuntamiento que la Junta ha ordenado anular y el nombramiento del gerente del parque tecnológico (PTA), que de mantenerse provocará la salida de la Junta del parque.

Con un lenguaje ambiguo, y tras disculparse ante la ciudadanía por el "enésimo enfrentamiento" entre ambas partes y ante la alcaldesa, María José García-Pelayo, por "si se ha sentido ofendida", López Gil abrió la puerta al diálogo para arreglar las diferencias que mantienen la Junta y el Ayuntamiento, no sin antes arremeter contra la regidora jerezana y dejar claro que la única solución posible pasa por acatar los criterios del Gobierno andaluz, en su opinión, "la que impone la lógica de los procedimientos administrativos".

"No es nada agradable que la alcaldesa, en un estado permanente de nerviosismo, esté atacando siempre al delegado del Gobierno", dijo durante su visita ayer a las obras del azud de El Portal López Gil, quien pidió a Pelayo que se tranquilice y nos sentemos a arreglar todos los asuntos por el bien de los ciudadanos, porque lo que no puede es buscar siempre una intencionalidad en mi actuación".

A nadie escapa a estar alturas que las relaciones entre López Gil y Pelayo no son precisamente cordiales y el delegado de la Junta lo puso de manifiesto al señalar que "tengo la sensación, con la alcaldesa, de volver a la infancia. Recuerdo cuando estaba en clase y un compañero me retaba cada dos por tres a salir al patio a pelearnos, pero así no funcionan las administraciones".

Acto seguido, y en respuesta a preguntas de los periodistas, el delegado del Gobierno andaluz retó a la alcaldesa a denunciarle ante los tribunales si verdaderamente piensa que tiene una obsesión enfermiza por Jerez. "Es muy grave decir que el delegado del Gobierno utiliza algo parcialmente para hacer daño a los jerezanos. Eso tiene claramente una manifestación jurídica: si piensa que estoy utilizando unas herramientas administrativas para torpedear la gestión del Ayuntamiento, que me lleve a los tribunales, pero no que no tarde ni un minuto, porque esto no es broma", manifestó López Gil.

De no ser así, el delegado del Gobierno andaluz insistió en pedir a Pelayo "que se tranquilice, que nos llamemos, que hablemos y que arreglemos las cosas sobre la lógica administrativa, porque no hay otra vía y una alcaldesa tiene que tener altura de miras para no estar buscando una intencionalidad detrás de un problema administrativo", en este caso, el nombramiento de once altos cargos a dedo, que según el delegado provincial, "los técnicos de la Junta y del Ayuntamiento habían acordado anular para repetir el procedimiento bien hecho".

"No tengo ningún ánimo de confrontación", prosiguió López Gil, quien aseguró limitarse a "cumplir administrativamente el procedimiento" en un asunto que le llega por un informe previo de los servicios jurídicos de la Junta y al que da publicidad un grupo de la oposición -Foro Ciudadano-.

En cuanto al gerente del PTA, el delegado del Gobierno andaluz dijo tener "muy malas vibraciones", por lo que se teme que el enfrentamiento por el relevo en la gerencia acabe con la salida de la Junta del parque. "Me encantaría que hubiera acuerdo y que siguiéramos trabajando conjuntamente por el PTA y el bienestar de los jerezanos", pero "si no hay una respuesta positiva del Ayuntamiento, la consecuencias es clara, salida del consejo de administración y del accionariado".

La respuesta que espera la Junta es la renuncia del PP a su candidato, Juan Carlos Racero, quien ayer se incorporó a su nuevo cargo tras su elección por mayoría en el consejo de administración. López Gil insiste en que no es asumible para la Junta que el nuevo gerente sea una persona que pone comentarios en las redes sociales que van más allá de la opinión política, porque llegan al insulto y a insinuaciones de corrupción sobre el PSOE, que gobierna en Andalucía, y el presidente de la Junta". "Lo sentimos, pero es de tanta lógica que no puede llevar el empecinamiento de que sobre 300 curriculum que había sobre la mesa solo pueda ser esa persona", apostilló López Gil, quien puso así de manifiesto que ambos asuntos siguen enquistados.