El de ayer fue un ejemplo de que por más que a menudo se traten de hacer las cosas bien enJerez, por más que se ponga interés en desarrollar grandes iniciativas como el regalo que diversas entidades locales hicieron a la ciudad en forma de dos preciosos bustos de bronce, siempre habrá algunos que sólo piensen en lo suyo. Por más que quieran reivindicar, la plaza del Mercado no era ayer el lugar apropiado. Demostraron sus maneras lanzando huevos y tratando de reventar el acto. Retrata a los autores de esta violencia que saliera perjudicado el representante del Reino Unido, Tim Hemmings, que nada sabe de cuadros horarios ni planes de ajuste. Al final se impuso la cultura, porque por más que sus maneras de otro tiempo lo intentaran, el busto se inauguró y ese regalo a la ciudad de Jerez se emplaza desde ayer en el barrio de San Mateo.