La Delegación Diocesana de Manos Unidas en Jerez ha presentado su Campaña LXIII correspondiente al año 2022, que en la diócesis tiene como objetivo recaudar 130.616 euros para los proyectos iniciados en Camerún y la India. María Asunción Delage, presidenta delegada; Antonio Aguilar, consiliario; y Sebastián Castrillón, responsable de proyectos, detallaron los objetivos de la campaña, que con el lema 'Nuestra indiferencia los condena al olvido' arrancará este viernes 11, día del ayuno voluntario, y que tendrá la misa de apertura de campaña el domingo 13 en la parroquia San Juan de Ávila (19:30 horas), que será oficiada por el obispo de la diócesis, José Rico Pavés.

María Asunción Delage explicó que el cartel de la campaña, con el rostro de una mujer diluyéndose "y borrándose" escenifica "cómo nos olvidamos de los problemas de los demás" y trata de "despertar conciencias" porque "no podemos quedarnos indiferentes ante el lastre que supone la desigualdad", de ahí la "llamada a la colaboración con los proyectos que está desarrollando Manos Unidas".  

Sebastián Castrillón detalló los de Camerún y la India. El primero está radicado en Kumbo, población con un nivel socioeconómico muy bajo -la población subsiste con menos de un dólar al día-, la sociedad es patriarcal y la mujer está discriminada, raramente se escolariza a las niñas, que son casadas precozmente. Es además destino de refugiados de la guerra de los mil días, lo que ha contribuido a empobrecer más aún a la población.

El socio local de Manos Unidas es la Congregación de las Terciarias Franciscanas, en la zona desde 1935, y el objetivo es recaudar 62.054 euros para la compra de semillas de calidad y equipamientos, con beneficiarias directas 700 mujeres y una duración del proyecto de 12 meses. Se trata de alfabetizar a las mujeres, crear huertos para que puedan alimentar a las familias y tengan un modo de vida.

El responsable de proyectos explicó que en la India se trata de 13 barrios marginales de Delhi, donde se vive en sitios contaminados, sin alcantarillas y donde enfermedades como la malaria y la tuberculosis campan a sus anchas. Igualmente la mujer está marginada, las niñas por sistema no van a la escuela y los jóvenes, ociosos, caen víctima de las drogas, el alcohol y el Sida.

El socio local de Manos Unidas es la Sociedad Misionera de Santo Tomás Apóstol, que cuenta con un orfanato para niños huérfanos de Sida. La intención es arrancar un proyecto de dos años de duración para organizar a las mujeres y promover la educación de las niñas en 40 grupos de autoayuda. El objetivo es recaudar 68.562 euros para beneficiar a 2.520 mujeres.

Cabe subrayar que Manos Unidas no se limita a recaudar fondos para ayudar sino que no se desentiende  y tutela y vigila el cumplimiento del proyecto.

Antonio Aguilar, consiliario de la Delegación Diocesana, explicó que el objetivo de la campaña es "concienciar a la población católica y a la gente de buena voluntad de la necesidad de la ayuda para seguir rompiendo las barreras que hay entre ricos y pobres, esas barreras del hambre y la cultura", ofreciendo "una plataforma para canalizar esta ayuda económica" que en estos proyectos se centra en las "mujeres, adolescentes y niñas".

¿Es Jerez una cuidad solidaria? "Sí, mucho", responde María Asunción Delage, y Antonio Aguilar apuntilla que "siempre nos sorprende la solidaridad que hay en Jerez, es de los puntos de España donde mayor porcentaje de ayuda recaba Manos Unidas", subrayando que "todos los años superamos con creces el objetivo de la diócesis".